Desde este domingo, el Instituto de Geofísica y Vulcanología - Observatorio Etneo de Italia (INGV) advirtió sobre actividad en el volcán Etna, ubicado en la costa este de Sicilia, Italia. El volcán más grande de Europa entró en erupción, pero este lunes ya presenta parámetros de actividad normal, según datos del observatorio.

“El análisis de los datos registrados por las cámaras de vigilancia permitió observar que la alimentación de la lava que se desbordaba del área norte de la terraza del cráter disminuyó progresivamente hasta que se detuvo”, señala un comunicado de prensa de la entidad.

De igual forma, expertos de esa oficina italiana explican que “continúa habiendo una ‘modesta‘ anomalía térmica aguas abajo del punto de emisión del flujo de lava”, que estaría en lo que denominan ‘enfriamiento progresivo‘. El INGV explica también en su cuenta de Facebook que “las redes de seguimiento han registrado una actividad estromboliana que posteriormente ha tomado las características de una pequeña fuente de lava”, actividad que persiste en ambas áreas del cráter. Citando a expertos del observatorio, la agencia italiana de noticias Ansa explica que la erupción del Etna está relacionada con “la acumulación y el posterior rodamiento en el nuevo cráter (sureste) de material piroclástico emitido por las fuentes de lava”.

“La actividad volcánica generó la emisión de un penacho de cenizas que en las primeras etapas era bastante suave y luego aumentó gradualmente en intensidad a partir de las 08:45 (de la mañana). La ceniza cayó en su mayor parte en el lado oriental del volcán, en el valle del Bove, y también se informaron derramamientos de material fino en la localidad de Zafferana”, dice Ansa. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2013, el Etna no entraba en una erupción como la vista esta semana desde el 24 de diciembre de 2018. En aquella ocasión la actividad volcánica estuvo acompañada de varios terremotos de hasta magnitud 4, y antes, en enero de 2012, una lluvia de cenizas provocó falta de visibilidad en el aeropuerto de Catania, en Sicilia.