Desde hace meses se sabía que las elecciones presidenciales en Estados Unidos iban a estar marcadas por lo atípico. Con la pandemia aún golpeando al país, el voto por correo y el voto anticipado presencial sirvieron para evitar una nueva ola de contagios, y de esta manera millones de ciudadanos votaron a la distancia y mucho antes del 3 de noviembre. Sin embargo, Donald Trump aprovechó en su momento el anuncio para señalar este mecanismo como un supuesto fraude demócrata. Con todos estos ingredientes, y mientras las encuestas le daban un triunfo cómodo a Joe Biden, comenzó la jornada electoral en Estados Unidos.