En medio de la recta final de la campaña electoral para las votaciones que definirán el nombre del presidente que regirá los destinos de Brasil durante los próximos 4 años, este martes se conocieron nuevas declaraciones por parte del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en el pasado ya fue dos veces presidente, y que se perfila, según las encuestas, como el candidato favorito a ganar esta nueva justa electoral, a realizarse el próximo 2 de octubre.

En sus nuevas declaraciones, el candidato, confiado en su triunfo el próximo domingo, apuntando incluso a lograr un triunfo en primera vuelta, afirmó que si logra llegar a la Presidencia de su país nuevamente, se compromete a hacerlo solo por 4 años; es decir, que no planearía competir por la reelección inmediata, la cual está prevista en la Constitución de Brasil por una única vez, pues fue conseguida en la década pasada por Lula, y que justamente, en los actuales comicios, es buscada por el actual mandatario, Jair Messias Bolsonaro.

En declaraciones recogidas por medios internacionales, Lula afirmó que la razón por la que no aspiraría a la reelección es precisamente la edad que tendrá para entonces.

“He dicho una cosa que políticamente no es prudente decir, pero todos saben que tengo cuatro años para hacer todo esto, todo el mundo sabe que un ciudadano con 81 años no puede querer la reelección”, explicó el aspirante presidencial, quien, según el más reciente sondeo de Datafolha, encuestadora local, llega con un 47 % del favoritismo.

Según precisan medios internacionales, la reveladora declaración de Lula se dio en medio de un mitin político que además contó con una transmisión a través de las redes sociales, y que hace parte de la llamada recta final de una campaña que ha estado marcada por la clara polarización de su país, y que incluso ha conducido a lamentables escenarios de violencia política.

Al referirse a su edad en el evento público, el candidato, líder del Partido de los Trabajadores, quien ya ha sido dos veces presidente de su país, y que incluso se vio envuelto en el escándalo de corrupción de Lava Jato, referido a la percepción de coimas, recordó que el próximo mes cumplirá 77 años.

El mandatario es recordado por su paso por la Presidencia del país en el periodo comprendido entre 2003 y 2010, momento en que se retiró de su cargo gozando de inmensos niveles de popularidad, calculados en 80 %, que a su vez sirvieron para impulsar a su sucesora, la expresidenta Dilma Russeff, quien a su turno terminó destituida por cuenta de otro escándalo de corrupción.

De acuerdo con los sondeos, Lula aventaja por 14 puntos a su más cercano competidor, el presidente Bolsonaro; no obstante, si los resultados de las encuestas se reflejan en las urnas, a Lula no le alcanzaría para lograr el triunfo definitivo en primera vuelta, y tendría que disputar el balotaje contra el actual mandatario el 30 de octubre próximo.

Pese a su favoritismo en las encuestas, Lula ha emprendido una agresiva campaña en la recta final, en la que ha pedido a sus simpatizantes no confiarse en el triunfo, y salir a apoyar masivamente su proyecto de volver a la Presidencia, advirtiendo la necesidad de llegar al poder para “gobernar bien este país”; en una clara crítica al papel desempeñado de momento por el actual mandatario, quien ha sido cuestionado por un importante sector de la ciudadanía debido a sus decisiones autoritarias, siendo el tema de la Amazonia uno de los lunares o ejes de críticas.

*Con información de la AFP.