Costa Rica elige este domingo, 3 de abril, a su próximo presidente. Los costarricenses deberán elegir entre el conservador Rodrigo Chaves, un exministro sancionado por acoso sexual, y el centrista José María Figueres, un exmandatario que espera volver al poder en medio de acusaciones por corrupción.

Chaves es un economista que ocupó por 180 días la cartera de Hacienda del gobierno saliente. El candidato lidera por más de tres puntos los sondeos y es el líder del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) y cuenta con 30 años de carrera en el Banco Mundial. Su contrincante, el centrista José María Figueres, ya gobernó el país (1994-1998) con el tradicional Partido Liberación Nacional (PLN).

Chaves y acoso

Chaves fue investigado y amonestado por el Banco Mundial por conductas de acoso sexual hacia dos empleadas del lugar entre los años 2008 y 2013. El candidato se defiende, asegurando que solo se trataba de “bromas” malinterpretadas “por diferencias culturales”.

Figueres corrupción

Figueres, un ingeniero industrial y consultor que fue presidente entre 1994 y 1998 y es hijo de otro mandatario, José Figueres Ferrer, que abolió el ejército en 1948, busca volver al poder con el lema. “Experiencia para progresar”.

El candidato presidencial fue investigado por una asesoría de 900.000 dólares que realizó a la firma francesa Alcaltel, empresa que admitió sobornar a funcionarios en Costa Rica para ganar una licitación. El expresidente se encontraba fuera del país cuando saltó el escándalo y no volvió a enfrentar a la justicia en 2004 cuando fue llamado. Volvió a Costa Rica en 2011, cuando la causa prescribió.

Reactivación económica

Figueres, de 67 años, y Chaves, de 60, aseguran que resolverán los principales problemas del país, como la deuda externa, equivalente a 70 % del PIB, altos índices de pobreza (23 %), desempleo (14 %) y escándalos de corrupción en el sector público, pero sin mayoría en el Congreso, quien gane deberá negociar con el resto de partidos para concretar sus planes.

El principal motor de la economía de Costa Rica es el turismo, algo que se vio afectado por la pandemia generada por la covid-19; es indispensable que el nuevo mandatario se enfoque en la reactivación económica de la nación. Costa Rica es el país “más feliz” de América Latina, según el más reciente World Happiness Report, pero también el que sufrió una de las mayores caídas de empleo en la región entre 2019 y 2020 (-14 %), junto con Perú.

Para el analista Alejandro Molina, del Observatorio de la Política Nacional de la Universidad de Costa Rica (OPNA-UCR), “a nivel socioeconómico el país se encuentra sumamente deteriorado. Incluso antes de la pandemia, con desempleo estructural y la débil situación de las finanzas públicas”. A los comicios están convocados 3,5 millones de los cinco millones de costarricences. Chaves lidera los más recientes sondeos con un 41,8 % de las intenciones de voto, mientras Figueres obtiene el 38 % del apoyo. Al 30 de marzo aún hay 18 % de indecisos, tres puntos más de los que había a inicios de mes.

*Con información de AFP.