Revitalizada por las encuestas, la oposición republicana liderada por Donald Trump prometió el domingo enviar “una llamada de atención” a Joe Biden y apoderarse del Congreso en las próximas elecciones de medio mandato de Estados Unidos, aunque los demócratas insisten en que mantendrán el control.

Biden y su predecesor Trump han redoblado esfuerzos para atraer votantes a las urnas en la contienda del martes, que según el mandatario demócrata marca un momento “decisivo” para la democracia estadounidense.

Después de mítines rivales del sábado por la noche en el disputado estado de Pensilvania, ambos dirigentes tenían nuevas apariciones el domingo: Biden en Nueva York, Trump en Miami, mientras que los principales líderes del partido aparecieron en programas de televisión.

Las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, en las que se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de ponerse en juego cargos estatales, se suelen ver como un referendo sobre el presidente en ejercicio. El partido en el poder tiende a perder escaños en el Congreso, particularmente si, como ocurre con Biden, el índice de aprobación del mandatario es inferior al 50%.

Unos 40 millones de estadounidenses ya votaron anticipadamente, según dijo NBC News el domingo, cuando ambas partes pronosticaban la victoria.

¿”Gran noche” de los republicanos?

Un cacique republicano del Senado, Rick Scott, pronosticó una “gran noche” el 8 de noviembre, mientras que su copartidario y gobernador de Virginia (este), Glenn Youngkin, aseguró que su partido “ofreció soluciones de sentido común” a las preocupaciones de los estadounidenses, la inflación y el crimen.

“Esta será una llamada de atención para el presidente Biden”, pronosticó Youngkin en ABC News.

La presidenta del partido, Ronna McDaniel, prometió en CNN que los candidatos republicanos “aceptarán” todos los resultados de las urnas, ganen o pierdan.

McDaniel también dijo confiar en el “buen impulso” de los republicanos para inclinar el Congreso hacia la derecha, lo que obstaculizaría mucho la agenda de Biden para la segunda mitad de su mandato.

Desde hace dos años, los demócratas cuentan con una estrecha mayoría en la Cámara baja y un solo voto mayoritario en la Cámara alta, el de la vicepresidenta Kamala Harris.

Las encuestas auguran una clara victoria en la Cámara de Representantes de los republicanos, que también podrían retomar el control del Senado.

Resultados disputados

Al comprometerse a “respetar” los resultados, la presidenta del partido republicano contradijo muchas declaraciones de candidatos cercanos a Trump, quien nunca admitió la derrota en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.

Kari Lake, que aspira a ser gobernadora de Arizona, se negó por ejemplo a decir que aceptaría una derrota de su contrincante demócrata en este polarizado estado del suroeste de Estados Unidos. El domingo, medios locales informaron que esta republicana de extrema derecha recibió dos sobres que contenían un polvo blanco sospechoso que el FBI está investigando.

En Wisconsin (norte), el senador republicano Ron Johnson, que busca la reelección frente al demócrata Mandela Barnes, también rechazó decir si aceptará los resultados.

Según el campo demócrata y analistas, habría unos 300 candidatos republicanos listos para disputar los resultados de los comicios del martes.

“Comunistas”

Tras un maratón de mítines demócratas y republicanos en Pensilvania el sábado, Biden, católico y que busca ser el presidente de las clases medias, estuvo el domingo en misa en su bastión de Delaware antes de marcharse al final del día a Nueva York para apoyar a la gobernadora demócrata del estado, Kathy Hochul, en dificultades en las encuestas frente a su retador republicano Lee Zeldin.

Esta nueva reunión en su bastión progresista de Nueva York “demuestra lo desesperados que están los demócratas por salvar a su mayoría” y esto “se sumará a la larga lista de fracasos de Biden”, señaló el partido republicano en un comunicado de prensa.

“Vamos a mantener esta mayoría”, replicó empero en la cadena NBC un congresista demócrata de Nueva York, Sean Maloney.

En Miami, Florida, donde reside Trump, el exmandatario ya saludó en su red Truth Social a “la gran multitud” allí reunida para un mitin. El sábado por la noche acusó a los demócratas en el poder de ser “comunistas” y prometió poner fin a la “destrucción del país”.

También el sábado, Biden, que cumplirá 80 años el 20 de noviembre, y el siempre carismático Barack Obama habían instado a sus votantes a defender la “democracia”. Trump, de 76 años, pidió “una ola gigante” republicana para “salvar el sueño americano”.

Con información de AFP.