A través de un comunicado dado a conocer en horas de la tarde de este sábado 1 de julio, la Corte Constitucional de Guatemala, máximo tribunal de ese país, di a conocer su decisión frente a las demandas conocidas recientemente por parte de algunos de los partidos políticos que participaron en las elecciones de primera vuelta presidencial del pasado 25 de junio, ordenando recontar los votos, y advirtiendo al Tribunal Supremo Electoral que no puede oficializar los resultados, de cara a la segunda vuelta, antes de que se realice este nuevo ejercicio de verificación.
La decisión de la Corte, se dio a conocer a través de un comunicado que se reveló a través de las redes sociales, en el que se definen en tres puntos el camino a seguir en medio de la incertidumbre derivada de las elecciones del pasado domingo, y los peros y demanda que pesan sobre los resultados expuestos, en medio de un proceso que estuvo caracterizado por un lento y torpe escrutinio.
En su comunicado, en el que se advierte que las acciones deben efectuarse con premura, de cara a la segunda vuelta electoral fijada para el 20 de agosto de 2023, el máximo tribunal advierte que su decisión está orientada a “garantizar la pureza del proceso electoral, y que el sistema republicano, democrático, y representativo, no sufra desmedro, a prevención”, por lo que optó por decretar “amparo provisional”.
Así, la Corte Constitucional dispuso que las juntas electorales de los diferentes entes territoriales, independientemente si ya fueron objeto de revisión, vuelvan a citar a las comisiones escrutadoras para un nuevo conteo de los votos, invitando a prestar especial atención a las demandas de presuntos hechos irregulares, sobre los que se han presentado advertencias por parte de partidos que resultaron con bajas votaciones.
En medio del llamado al reconteo, la autoridad judicial también pidió que se realice un cotejo de las nuevas actas con las existentes, a fin de determinar si en efecto existieron irregularidades, dando lugar a las respectivas correcciones
Debido a lo anterior, la Corte reiteró la importancia de que las boletas electorales se estén conservando de la forma más estricta, a fin de poder garantizar la transparencia de dichos proceso.
Por lo anterior, el tribunal ordena que, en consecuencia, aún no se pueden oficializar los resultados, afirmando también que todo el proceso de verificación de los votos debe agotarse antes de la fecha dispuesta para la segunda vuelta electoral, o lo antes posible para evitar alterar el proceso de definición del nuevo presidente del país.
Esta decisión de la Corte en Guatemala se conoce a penas un día después de que el partido que avaló la candidatura de la aspirante Zury Ríos; hija del exdictador Efraín Ríos Montt, presentó ante los estrados judiciales una acusación referida a la existencia de un fraude en las elecciones del pasado 25 de junio.
Precisamente, según los escrutinios provisionales que se han conocido, Ríos ocupó el sexto lugar en votación.
Para el partido denunciante, el fraude ocurrido ‘es muy grave’ y llamó a que este no quede impune ni en el anonimato, advirtiendo que su país ‘merece ser respetado’.
Si bien la decisión de la Corte ahora es el reconteo, en su demanda, el partido de Ríos había exigido que las elecciones ‘tenían que repetirse’, amparando ello en la existencia de pruebas documentales y en video que dan cuenta de la supuesta existencia de “más de mil actas electorales que están totalmente alteradas”.
Abogados de dicha colectividad acusaron al respecto que ello representa la existencia de un delito de “falsedad ideológica con agravación electoral”. No obstante, medios internacionales han señalado que las irregularidades descritas, son de apenas el 0,82% del total de los escrutinios.
De momento, los resultados indicarían que la segunda vuelta debería disputarse entre los candidatos Sandra Torres; con el 15,86% de los votos, y Bernardo Arévalo, con el 11,77%, no obstante, a la luz de la orden de la Corte, dichos resultados no pueden ser validados.
Una de las razones que despertó mayor indignación por parte del partido que presentó su queja, fue que en los sondeos Ríos aparecía entre los tres candidatos con mayor intención de voto; no obstante, terminó sexta.
Por su parte, desde la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos, OEA, se había pedido respeto por los resultados, advirtiendo que el parte de su veeduría es el ejercicio satisfactorio de las elecciones.
Otros partidos, también derrotados, han expresado su preocupación ante eventuales “incongruencias entre las actas presentadas”.
Desde otros sectores políticos se ha advertido que la demanda del partido de Ríos es solo una ‘pataleta’ de derrotado porque los partidos que tradicionalmente han ostentado el poder quedaron por fuera de la segunda vuelta.