Un caso insólito se presentó en India. Medios locales aseguraron que un elefante que atacó a una mujer mayor y acabó con su vida, apareció nuevamente en su funeral para terminar de atacar su cadáver.
La víctima fue identificada como Maya Murmu, de 70 años de edad, quien se encontraba en el distrito de Mayurbhanj, estado de Odisha, cuando fue atacada por el elefante que, al parecer, provenía de una región cercana conocida como el Santuario de Dalma, según recoge el periódico Hindustan Times.
Al parecer, luego de que esta mujer fuera embestida por el animal, habría sido trasladada de urgencia a un centro médico, pero murió en el hospital por la gravedad de sus heridas.
Se informó que al momento de la embestida, la mujer se encontraba en la aldea Raipal tomando agua, cuando apareció el elefante y la atacó.
Según indican, el incidente habría ocurrido en horas de la mañana y, tras su muerte, la familia decidió celebrar un funeral en la tarde del mismo día. Sin embargo, la sorpresa fue que en medio de la reunión volvió a aparecer el elefante y embistió el cuerpo sin vida de la mujer que, incluso, ya estaba puesto sobre una pira funeraria.
La confirmación del hecho fue por parte de las autoridades de la zona, que enviaron a un vocero de la Policía de Rasgovindpur, una región india, afirmando que el animal que se había escapado desde Dalma y que, una vez llegó al distrito de Mayurbhanj, realizó el doble ataque.
Cazador pagó 50 mil dólares para matar al elefante más grande de Botsuana
En Botsuana, al sur de África, Leon Kachelhoffer, un cazador de trofeos profesional, tuvo el “privilegio”, como él mismo lo denominó, de acabar con la vida del elefante tusker más grande de este país.
De acuerdo con la historia contada por el hombre, fue él quien pudo disparar contra el gigantesco animal luego de pagar 50 mil dólares de inscripción a un grupo que organizaba una excursión de cacería en ese país.
Según el cazador, el ejemplar asesinado, que hace parte de una de las especies de elefantes con los colmillos más grandes del mundo, contaba con un peso en marfil de casi 200 libras (91) kilogramos. El animal era un elefante ya veterano, por lo que solamente fue necesaria una bala para acabar con su vida.
Como era de esperarse, el asesinato del animal causó una gran polémica en redes sociales, especialmente después de que Kachelhoffer publicó una historia en su cuenta de Facebook, en la que mostraba con orgullo su “hazaña”. Sin embargo, en medio de la controversia, el cazador aseguró que no había razón alguna para la indignación de las personas, pues, según su cosmovisión, lo que hizo no fue asesinar a un elefante, sino quedarse con un “gran trofeo”.
“Esa no era una de las cosas en las que estaba pensando. Estar en condiciones de cazar un ‘toro’ como ese es un privilegio increíble”, aseguró entre risas el hombre, en medio de una conversación que tuvo con Robbie Kroger, presentador del pódcast Blood Origins.
No obstante, en medio de su felicidad, el cazador aseguró que no todo es gloria en este tipo de situaciones, pues en lo que parece ser una forma de expiar sus pecados, indicó que el dolor y el remordimiento llegan por momentos, casi siempre cuando se piensa en la vida que tuvo el gigante derrotado.