La Asamblea Nacional cubana tendrá un nuevo miembro lleno de reconocimiento internacional. Se trata de Elián González, quien a inicios del milenio fue el centro de una batalla política entre el difunto dictador Fidel Castro y los exiliados de la isla en Miami, Estados Unidos. Esto recordando el caso de que cuando era joven, González llegó en la cámara de aire de una neumático después de que su madre y 11 personas más murieran en la embarcación en la que se movilizaban.
Ya con 29 años, fue propuesto como candidato por el municipio de Cárdenas, en Matanzas, donde vive y trabaja como subdirector de AT Comercial Varadero, empresa importadora de alimentos del Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba. Casado y padre de una niña de 2 años, González dijo en una entrevista con el diario Juventud Rebelde que los hermanos Castro lo alentaron a ingresar a la política y pensó que Fidel Castro “estaría orgulloso” de su nominación.
De igual manera, ha hablado en el pasado de cómo la población cubana ha perdido la confianza en las instituciones gubernamentales. Pero en muchas de sus recientes entrevistas con medios estatales sobre su futuro rol, de una forma u otra siempre regresa a su historia personal en su huida de la isla junto a su madre.
Debido a que el sistema electoral de Cuba está diseñado de manera que los candidatos oficiales no enfrentan competencia, González solo necesita de un pequeño porcentaje de los votos para ser elegido, por lo que no hay duda que quien de niño estuvo en el centro de una de las historias más emotivas de la historia de Miami, se convertirá en miembro del mismo gobierno del que su madre intentó escapar.
“A lo largo de estos años mi familia ha sido muy importante, tratando de mantener esa sencillez, esa humildad de estar siempre en el lugar correcto donde debo estar, sin creer que yo era diferente a nadie o que merecía algo mejor”, dijo en una entrevista con la televisora cubana luego de ser nominado al puesto para ser legislador
De igual manera, durante sus declaraciones, también agradeció a sus maestros, quienes dijo que le hicieron entender que él “no era el protagonista de esa historia, el protagonista era la gente”. La historia a la que se refería, la historia de su vida, desgarró a la comunidad cubanoamericana de Miami y la separó del resto del país.
La historia de Elián González
Elián González, que entonces tenía 5 años, fue rescatado por pescadores cuando lo vieron en un neumático flotando en el mar cerca de Fort Lauderdale. Su madre, Elizabeth Brotons, quien lo llevó en el peligroso viaje para huir del régimen de la isla, se ahogó con una docena de otros pasajeros cuando su pequeño bote de pesca volcó, mientras el niño sobrevivió milagrosamente.
En Cuba, su padre, Juan Miguel González, lo quería de regreso. Pero en Miami, algunos de sus familiares creían que el niño debía quedarse en Estados Unidos, ya que afirmaban que la madre del niño murió tratando de liberarlo del régimen de la familia Castro. El caso se hizo supremamente conocido y terminó con la política entrando en escena.
Fidel Castro, después de terminar con varias de las crisis que vivió en las años 90 con los Estados Unidos, vio en este escenario la oportunidad de volver a pelear con el gobierno norteamericano y unir a su población. El régimen cubano hizo del regreso de Elián a la isla una prioridad nacional, mientras que en Miami llovían los reclamos para que permaneciera en territorio estadounidense junto al resto de sus familiares.
Todo el escenario provocó una crisis diplomática y una disputa legal entre ambas naciones que peleaban para que el menor estuviera en sus países. Es recordado cuando se conoció que las autoridades estadounidenses habían allanado la casa de la familia de González en Little Habana y hasta apuntaron al niño con un arma, lo cual provocó la ira de los exiliados cubanos y allanó el terreno para su vuelta a Cuba.
Luego de siete meses, y tras una decisión de la procuradora general de los Estados Unidos, González terminó volviendo a Cuba a los brazos de su padre, sin embargo, su vida nunca pudo ser normal tras la fama que consiguió. En la isla recibió una educación militar y se convirtió en partidario de los hermanos Castro, quienes, tras su regreso a la isla, se volvieron cercanos una estrecha relación con él y su padre, quien pasó de mesero en un restaurante a miembro de la Asamblea Nacional.
Durante todos estos años, González fue visto frecuentemente en público con Fidel y Raúl Castro. Cuando se graduó de ingeniero industrial en 2016, leyó una carta que envió al difunto líder cubano en la que prometía “luchar desde cualquier trinchera que demande la Revolución”.
Cuando Fidel Castro murió, González dijo que había sido “como un padre hasta que se convirtió en un amigo, y como mi padre, quería mostrarle todo lo que logré para que pudiera estar orgulloso de mí”. Su cuenta de Facebook está llena de fotos junto al desaparecido dictador cubano y publicaciones en honor al régimen de la isla.