Los sueños e ilusiones de Lindsay Stephanye Utima Astaiza, una joven de 22 años de edad, se apagaron el pasado 12 de agosto en Chile, luego de caer de un piso 14. La colombiana, oriunda de Palmira, Valle del Cauca, se había ido hace menos de un año a Santiago de Chile en busca de mejores oportunidades, ahora su familia pide ayuda para repatriar el cuerpo.

La incertidumbre para los familiares de Lindsay Stephanye Utima es total, pues poco o nada saben sobre lo que pasó con la joven. “Las autoridades, ni nadie, se ha comunicado con nosotros”, contó María Edith Astaiza, madre de Lindsay, en diálogos con RCN Radio.

Hasta ahora, la única versión que tienen es la de la mamá del compañero sentimental de Lindsay, con quien tenía una niña de 2 años de edad. Según la mujer, su hijo discutió con Lindsay y ella se lanzó del piso donde vivían, caída que le provocó la muerte.

Ese testimonio pierde credibilidad ante la versión de María Astaiza, quien aseguró que su hija no sufría de depresión. Además, recientemente habían hablado por videollamada y ella quedó en visitarla en diciembre. “Yo le dije que en diciembre viajaba para ayudarle con el niño. Estábamos en ese proceso. Eso es lo extraño, si yo le dije que iba, no sé por qué no me esperó”, contó la progenitora de Lindsay.

En este caso, el principal sospechoso de un eventual homicidio sería la pareja de Lindsay, pues familiares de la colombiana aseguran que él tenía antecedentes por violencia intrafamiliar y la había agredido en varias ocasiones.

La mamá de la joven también dijo que las autoridades no han reportado detalles del caso y que le están pidiendo que ella misma vaya a Santiago de Chile para recibir información. Sin embargo, un viaje hasta ese país no puede ser costeado por la mujer, pues no cuentan con los recursos suficientes.

Bandera de Chile. | Foto: GettyImages

La madre de Lindsay extendió un llamado a la Cancillería de Colombia para que le ayuden con el proceso de repatriación del cuerpo de su hija y con la custodia del niño que ahora está en poder de la pareja sentimental de la mujer.

Murió colombiana en Estados Unidos buscando un mejor futuro para ella y su familia

La policía de la Florida investigan el deceso de la colombiana Nataly Ramírez, de 31 años, oriunda de Santa Marta, quien había decidido migrar a Estados Unidos buscando una mejor calidad de vida para ella y sus familiares.

La mujer era oriunda de Santa Marta. | Foto: Captura de pantalla / Facebook / @enterateplatonoticias

La joven samaria había llegado en enero de este año a la ciudad de Miami esperando encontrar oportunidades laborales que le permitieran tener una mejor vida y apoyar económicamente a su familia en el departamento del Magdalena, en el Caribe colombiano.

Un familiar no identificado le relató al medio colombiano Santa Marta Al Día que Nataly “estaba ella en compañía de una amiga hablando en el balcón y presuntamente su amiga se paró al baño, seguidamente sintió un fuerte estropicio y al asomarse al balcón vio el cuerpo de Nataly sobre el piso”.

Según lo conocido por el medio citado, Ramírez era profesional de diseño gráfico y residió en el condominio Bavaria del Country, en la ciudad de Santa Marta. Asimismo, se supo que la familia de la mujer no se ha recuperado de la muerte de la madre de Ramírez, la cual falleció en 2021, por lo que esperan obtener los recursos necesarios y la ayuda del gobierno nacional para poder iniciar con la repatriación del cuerpo de Ramírez y enterrarla junto a su madre.

¿Qué se sabe del fallecimiento?

Por el momento, las autoridades del estado de la Florida no han dado declaraciones ni comunicados con base en las investigaciones preliminares que encierran la confusa muerte de Nataly Ramírez. No obstante, la hipótesis de accidentalidad es la que resalta sobre un posible suicidio dada las declaraciones del familiar.

Según El Informador, la familia de la mujer recibió el pasado jueves la noticia del deceso de la colombiana, de quien se supo que convivía en Miami con su hermano, Jorge Ramírez, sin embargo, estaba en proceso de mudarse con otro familiar.