Este martes, en el marco de un evento denominado “Future of the Car”, organizado por el medio estadounidense Financial Times, el magnate Elon Musk, CEO de Tesla, y quien actualmente se encuentra en el proceso de adquirir la totalidad de la plataforma social Twitter, se pronunció frente a algunos de los planes que tiene con dicha plataforma.
Musk reforzó su discurso de querer abogar porque esta, realmente, se convierta en un escenario para la libertad de expresión, por lo cual implementará políticas para restringir algunos de los escenarios de censura que hoy en día priman en dicho espacio.
En ese sentido, en medio de su intervención realizada a través de medios virtuales, Musk se pronunció sobre el veto que pesa por parte de la empresa en contra del expresidente de Estados Unidos y empresario Donald Trump, afirmando que está dispuesto a, cuando adquiera la totalidad de Twitter, levantar la censura que actualmente pesa en contra del líder republicano.
En sus declaraciones, Musk afirmó que fue un error el veto impuesto por la plataforma al expresidente, advirtiendo que no lo considera correcto.
En ese sentido, el empresario de origen sudafricano calificó de “tonta” la medida, tachándola de moralmente mala y advirtiendo que con esta tampoco se logró el objetivo de acallar una voz crítica y polémica en Estados Unidos.
Para Musk, esta decisión terminó por “alienar” a gran parte de los estadounidenses, y no logró su objetivo, por lo que resultó una medida poco exitosa en su objetivo.
Por lo anterior, Musk, quien actualmente se encuentra en proceso de adquirir la totalidad de la red social, afirmó que estaría dispuesto a regresar el espacio a Trump.
El veto impuesto a Trump por parte de la plataforma fue tomado en 2021, a raíz de los graves sucesos acaecidos en la capital de Estados Unidos, luego de que el pronunciamiento del entonces presidente, quien se negaba aceptar el reconocimiento del triunfo de Biden en las elecciones presidenciales, desencadenara hechos violentos en inmediaciones del capitolio, sede del Congreso.
En su momento, la decisión de cerrar el espacio de expresión de Trump a través de Twitter se tomó, por parte de la compañía, amparada en el argumento de que las intervenciones del mandatario incitaban a la generación de más escenarios de violencia.
El argumento de Twitter siempre ha señalado que se esfuerza en su control de contenido para “minimizar el daño y mejorar la experiencia del usuario”, abogando por quitar espacio a escenarios percibidos como discursos de odio y vitrinas para el acoso.
Si bien Musk, ha manifestado su interés por adquirir la totalidad de la plataforma, ofreciendo por ello 44.000 millones de dólares, él mismo, durante el citado espacio, afirmó que el trato no se ha firmado y que aún ‘quedan problemas por resolver’.
Afirmando que aunque no es aún el dueño de Twitter, sí se muestra partidario de revocar o revertir la sanción permanente a Trump, advirtiendo que él es más partidario de sanciones temporales, que se aplicarían en casos excepcionales, y que tendría como principal objetivo a los llamados bots.
Para Musk, la red social debe convertirse en un espacio ideal para el debate, y refiriéndose al caso puntual de Trump, advirtió que la ‘mordaza’ impuesta no es efectiva, recordando que este ha lanzado su propia plataforma, y que en escenarios como ese, el debate se fracciona pues los estímulos y respuestas se expresan en canales diferentes.
No es garantía de retorno de Trump
En ese mismo sentido, sobre el caso de Trump, es importante aclarar que el expresidente de Estados Unidos ya se ha pronunciado al respecto de la eventual legada de Musk al poder de Twitter, afirmando que él tampoco está interesado en regresar a la plataforma, así se levante el veto.
Lo anterior se explica en tanto, como respuesta a la censura que le fue impuesta, Donald Trump trabajó en el desarrollo de una plataforma que entró a competir con Twitter bajo el nombre de Truth Social, por lo que es de su interés fortalecerla para posicionarla, para que comience a popularizarse y así también recibir réditos, según explican medios como el Washington Post.