Sudáfrica acusó en las últimas horas a Israel ante la máxima jurisdicción de la ONU de incumplir la Convención para la Prevención de Genocidios, afirmando que ni siquiera la masacre de Hamás del 7 de octubre justifica el alcance de la campaña israelí en Gaza.
“Ningún ataque armado en el territorio de un Estado, por muy grave que sea (...) justifica que se vulnere la convención”, dijo en La Haya ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el ministro sudafricano de Justicia, Ronald Lamola.
La campaña de bombardeos israelíes busca “destruir la vida de los palestinos” y los empuja “al borde de la hambruna”, afirmó Adila Hassim, abogada de Sudáfrica. “Los genocidios nunca se declaran con antelación pero este tribunal cuenta con las últimas 13 semanas de pruebas que muestran de forma irrefutable un modelo de comportamiento y de intención que justifica una acusación verosímil de actos genocidas”, declaró.
En su acusación, Sudáfrica reconoce el “peso particular de la responsabilidad” de acusar a Israel de genocidio y condena “inequívocamente” los ataques de Hamás que desencadenaron la guerra en Gaza.
Ante este respecto el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, se refirió al tema a través de un comunicado de prensa y defendió a su país asegurando que Sudáfrica “funciona como el brazo legal de la organización terrorista Hamás” y que ha distorsionado la realidad en Gaza después de la masacre del pasado 7 de octubre contra la población Israelí.
Sudáfrica “ignoró por completo el hecho de que los terroristas de Hamás se infiltraron en Israel, asesinaron, ejecutaron, masacraron, violaron y secuestraron a ciudadanos israelíes”, aseveró en su cuenta de X.
“Sudáfrica pretende permitir que Hamás vuelva a cometer sus crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y delitos sexuales que cometió reiteradamente el 7 de octubre, como sus líderes lo han declarado”, dijo el diplomático en un mensaje emitido en la red social.
“Los representantes de Hamás en la Corte, los abogados sudafricanos, también ignoran el hecho de que Hamás utiliza a la población civil de Gaza como escudos humanos y opera desde el interior de hospitales, escuelas, refugios de la ONU, mezquitas e iglesias con la intención de poner en peligro la vida de los habitantes de la Franja de Gaza”, agregó.
Dagan también dijo que el Estado de Israel continuará protegiendo a sus ciudadanos conforme al derecho Internacional distinguiendo a los miembros de Hamas haciendo todo lo que esté al alcance de la nación para liberar a los secuestrados.
Sudáfrica argumenta que Israel incumple sus obligaciones en el marco de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
Esta tratado de 1948 fue creado precisamente tras el Holocausto, en el que los nazis y sus colaboradores exterminaron a seis millones de judíos europeos.
Brasil y Colombia apoyan a Sudáfrica
Los gobiernos de Brasil y Colombia expresaron su apoyo a Sudáfrica en esta acción. El respaldo al país africano por parte del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se oficializó el miércoles tras reunirse con el embajador palestino, Ibrahim Alzeben, en Brasilia.
Por su parte, el gobierno colombiano de Gustavo Petro expresó en un comunicado que “saluda la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel (...) por la violación de disposiciones de la Convención de 1948 contra el Genocidio”.
Por su parte, Estados Unidos apoya a Israel, aliado suyo, y considera que las acusaciones de Pretoria son “infundadas”.
“Israel tiene derecho a defenderse”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. “Israel opera en un entorno excepcionalmente difícil en Gaza, un campo de batalla urbano en el que Hamás [...] se esconde intencionadamente detrás de civiles”.
Como se trata de un procedimiento de urgencia, la CIJ podría pronunciarse en cuestión de semanas. Aunque sus fallos son definitivos y no pueden ser apelados, los países no siempre siguen los veredictos de la corte, como en el caso de Rusia, a quien la CIJ ordenó poner fin a su invasión de Ucrania.
En La Haya, la policía tuvo que separar a los manifestantes pro-Israel de los propalestinos, que portaban pancartas que rezaban: “Pongan fin al apartheid israelí”.
Con información de AFP*