Cerca de dos semanas han transcurrido desde el comienzo de las ingentes llamas que azotan a Canadá en medio de una ola de incendios forestales que parecen no tener tregua, y que han puesto en exigencia a cientos de uniformados que intentan controlar las conflagraciones en la zona oeste de ese país.

Según las autoridades de Canadá, la actual ola de incendios forestales no tiene precedentes, y además cuenta con una particularidad que prende las alarmas, en tanto esta época del año no es tradicionalmente la que se ve afectada por este fenómeno.

En ese mismo orden de ideas, la presente ola de incendios prende las alarmas frente al a necesidad de afinar las estrategias y recursos de cara a la temporada del mes de julio, donde el aumento de las temperaturas, y la sequía, se prestan para las mayores conflagraciones, que tradicionalmente se extienden hasta finales del mes de agosto.

De acuerdo con los expertos, la actual ola de incendios forestales que golpean al oeste de Canadá se ha derivado del significativo aumento de las temperaturas, las cuales, según las autoridades han superados los registros históricos para la temporada, en medio de otros factores que también han sumado al recrudecimiento de la emergencia en tanto impiden el control de las conflagraciones, y al contrario amenazan con agudizarlas: el viento.

Sobre los sectores más golpeados por la situación de emergencia, las autoridades han referido el caso del a provincia de Augusta, zona de Canadá que se ha visto expuesta los más graves escenarios por cuenta de los incendios forestales, y que aún hoy, pasadas cerca de dos semanas desde el inicio de las llamas, sigue concentrando la mayoría de puntos rojos o críticos.

Autoridades dicen estar preocupadas porque la temporada seca aún no ha llegado y la situación de incendios forestales puede empeorar. | Foto: Jason Franson/The Canadian Press via AP

De acuerdo con el gobierno de Canadá, se estima que están activos actualmente cerca de 91 focos, 27 de los cuales presentan las más difíciles condiciones en tanto están realmente fuera de control.

La conflagración también ha dificultado en sí las labores de control de las llamas, en tanto las aeronaves habitualmente empleadas para esta clase de operaciones, se han visto impedidas para actuar debido a las columnas de humo que de ellas se desprenden, demorando aún más las labores de control para ahogar las llamas.

En medio de las incesantes conflagraciones, la provincia de Alberta, más precisamente sus autoridades, se vieron obligadas a decretar el estado de emergencia des del pasado 7 de mayo.

La emergencia ha obligado a la evacuación de cerca de 17.000, en medio de una emergencia que en solo 2023 ha dejado cerca de 534.000 hectáreas arrasadas por las llamas.

En la zona, las autoridades han desplegado un número de cerca de 1.600 bomberos que intentan apagar as llamas, quienes se han visto apoyados también por el envío de un contingente de 600 bomberos más que han llegado desde otras zonas del país para apoyar las angustiosas tareas de rescate y de lucha contra la conflagración.

Según detallan medios internacionales, a la zona también han llegado cerca de 300 miembros de las Fuerzas Armadas.

Desde las autoridades nacionales, más precisamente desde el despacho del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, también se han conocido voces de solidaridad, e incluso el mismo funcionario ha ido a la zona afectada para conocer de primera mano la emergencia.

Precisamente, el pasado lunes, Trudeu llegó hasta un sector conocido como Edmonton, donde anunció el despliegue de mayor número de efectivos orientados a la respuesta de la emergencia.

Primer ministro Trudeau ha visitado la zona y ha anunciado más ayudas. | Foto: AFP or licensors

Trudeau apuntó que un mayor número de uniformados serán desplegados con miras a “proporcionar apoyo en la lucha contra los incendios, ayudar a evacuar comunidades aisladas y asegurarse de que la gente esté a salvo”.

Además de la provincia de Alberta, la zona de Columbia Británica también se ha visto golpeada por las llamas de los incendios forestales. Allí, se estima que actualmente hay cerca de 60 incendios activos que se concentran en la zona norte de ese territorio.

Como parte de las medidas allí adoptadas, las autoridades han dispuesto una prohibición a actividades que impliquen el uso de fuego a cielo abierto.

Según medios locales, dos de los incendios que plantean mayor preocupación actualmente en Canadá se concentran en las localidades de Shaw y Vermette, debido a la magnitud de su extensión.

Según precisaron medios locales, la extensión de estos es cercana a las 47.000 y 45.000 hectáreas respectivamente.

Además de las llamas, Canadá también se ha visto afectada por las consecuencias de estos fenómenos sobre la calidad del aire, con el viaje de partículas y cenizas por espacio de varios kilómetros, llegando hasta las ciudades,

Frente al particular, las autoridades ambientales han elevado alertas por el peligro de humo y la ceniza y demás partículas tóxicas, no solo por el peligro que ello acarrea para el sistema respiratorio, sino también para los efectos de afectación de la visibilidad.

El humo se eleva desde el Paskwa Wildfire (HLW030) mientras se quema cerca del límite del Parque Nacional Wood Buffalo en las afueras de Fox Lake, Alberta, Canadá, 14 de mayo de 2023. | Foto: Restringido

De acuerdo con medios internacionales, como consecuencia de los incendios, la producción petrolera del país también se ha visto afectada con una reducción del 4 %, en tanto Alberta, una de las provincias afectadas, es también la de mayor producción de hidrocarburos.