Un artículo de la BBC publicado este lunes 27 de noviembre asegura que Emiratos Árabes Unidos tenía la intención de capitalizar las reuniones con gobiernos extranjeros, derivadas de su papel como anfitrión de la COP28, para concretar acuerdos relacionados con combustibles fósiles. Informes al respecto, obtenidos por periodistas del “Centre for Climate Reporting” (CCR) que colaboran con la BBC, indican que estos documentos fueron preparados por el equipo emiratí de la COP28 para el presidente de la cumbre, Sultan Al Jaber, quien también lidera la petrolera Adnoc.
Estos informes, elaborados entre julio y octubre de este año, sugieren una estrategia específica por parte de Emiratos Árabes Unidos para utilizar la plataforma de la COP28 como vehículo para cerrar acuerdos vinculados a los combustibles fósiles.
Esta revelación plantea cuestionamientos sobre la transparencia y la neutralidad de una cumbre climática, especialmente cuando está liderada por una figura con vínculos directos con la industria petrolera. La implicación de la cumbre en negociaciones de este tipo suscita preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y desafíos éticos en la lucha contra el cambio climático a nivel global.
Los documentos, cuya autenticidad afirma haber verificado el CCR, se consiguieron a través de un “denunciante” que permanece en el anonimato por temor a represalias, precisó el centro. La elección del jefe de la petrolera emiratí Adnoc para presidir la conferencia de la ONU sobre el clima de este año fue fuertemente criticada por los defensores del medio ambiente.
La extensa recopilación de informes, que totalizaron 150 páginas y que fue elaborada por el equipo de la COP28 para las reuniones de Sultan Al Jaber con al menos 27 gobiernos extranjeros, ha sido detallada por la BBC. Estos documentos revelan una serie de “puntos de conversación” estratégicos, uno de los cuales involucra a China. Según este punto específico, Adnoc tiene la intención de “evaluar conjuntamente las oportunidades internacionales” en relación con el gas natural licuado, focalizando la atención en Mozambique, Canadá y Australia.
La inclusión de tales detalles en los informes sugiere una clara agenda por parte de Emiratos Árabes Unidos para abordar aspectos específicos de sus intereses comerciales durante las reuniones relacionadas con la COP28. Este enfoque estratégico plantea interrogantes sobre la integridad de la cumbre climática y sus objetivos declarados, ya que se vislumbra una conexión directa entre las negociaciones climáticas y los intereses comerciales en el sector de los combustibles fósiles.
Un portavoz de la COP28, que tendrá lugar desde este jueves hasta el 12 de diciembre en Dubái, respondió que “los documentos mencionados en el artículo de la BBC son inexactos y no fueron utilizados por la COP28 durante las reuniones. Es extremadamente decepcionante que la BBC esté utilizando documentos no verificados”, añadió.
Según Kaisa Kosonen, coordinadora de política de Greenpeace Internacional, la cumbre debería orientarse hacia el avance de soluciones climáticas de manera imparcial, en lugar de involucrarse en acuerdos secretos que podrían exacerbar la crisis. Expresó su preocupación sobre lo que considera un conflicto de intereses, destacando que temían este tipo de situaciones cuando el director general de una compañía petrolera fue designado para el cargo.
La presencia de intereses sectoriales específicos en un foro climático internacional plantea interrogantes sobre la integridad del proceso y la capacidad para abordar la emergencia climática de manera efectiva.
Greenpeace, en un comunicado, condenó fuertemente las acusaciones, calificándolas de “totalmente inaceptables” y un “verdadero escándalo”. Este pronunciamiento refleja la postura firme de la organización ambientalista ante posibles irregularidades en la toma de decisiones en un ámbito crucial para el futuro del planeta.
*Con información de AFP.