Tres emisoras del estado de Táchira, en la frontera colombo-venezolana, son controladas por guerrillas colombianas, denunció este lunes el diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Edgar Zambrano.El diputado hizo la acusación luego de que la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional, realizara una Sesión Especial en el estado Táchira para discutir las denuncias que habían recibido sobre el tema.Puede leer: En Venezuela dejaron de circular 35 diarios en menos de cinco añosEl presidente del Colegio de Profesores del estado Táchira, Javier Tarazona Sánchez, fue uno de los primeros en informar que los diales 90.1, 95.5 y 96.7, todos FM, están siendo utilizados de manera irregular con el fin de promover mensajes adoctrinantes y reclutar a niños y jóvenes para grupos armados al margen de la ley.Los violentos secuestran los medios de comunicación para ejercer poder en territorio venezolano y lograr otros objetivos ilegales.“Los profesionales de la comunicación social también consignaron denuncias sobre las constantes agresiones de las cuales son objeto por parte de funcionarios del orden público, la falta de papel para los medios impresos, la existencia de emisoras clandestinas y atentados a distintas emisoras de radio como por ejemplo, Radio Mundial 860 AM y la Radio Cultural del estado Táchira a la cual le destruyeron las antenas de transmisión”, indicó Zambrano.Le puede interesar: El odio en Venezuela se castigará hasta con 20 años de cárcelLos hechos no solo violan el espectro radioeléctrico de Venezuela, sino que atentan contra el derecho a la libertad de expresiónEl diputado hizo un llamado a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (CONATEL) para que responda a las denuncias de los habitantes de Táchira.“Hemos iniciado una investigación en torno a estos graves hechos, hemos recolectado testimonios de las víctimas y ahora, cumpliendo con la facultad que nos brinda la Constitución Nacional, en su artículo 136, solicitamos información formal al ente gubernamental que debe conocer del delicado tema”, concluyó Zambrano.Le recomendamos:  El contundente mensaje del director del New York Times a sus colegas