Cuando una persona ingresa a un trabajo nuevo, es usual que en algunas empresas decidan darle un teléfono disponible para atender asuntos laborales sin interferir en la vida privada de los empleados. Sin embargo, hay personas que no toman este ofrecimiento de manera positiva.
Este fue el caso de una mujer llamada Ashley, quien subió a sus redes sociales un video contando su anécdota personal, asegurando que no es tan buena idea recibir un teléfono nuevo por parte de la compañía. Ashley dice que recientemente vio un video que hablaba de las diversas formas en que las empresas espían a sus empleados.
En el video, que tiene más de 900 mil visitas, la mujer dijo que recientemente comenzó en una nueva empresa donde le regalaron un nuevo iPhone 15 para que fuera su teléfono del trabajo. No solo eso, sino que la compañía incluso se ofreció a fusionar su teléfono personal y del trabajo en un solo dispositivo. Ashley no lo hizo.
“Mi respuesta inmediata fue: ‘En absoluto’”, relata. “Tendré el iPhone 15 como teléfono del trabajo, y simplemente no lo usaré para mi uso personal’, y eso estuvo totalmente bien para mí”. El jefe reaccionó de manera positiva, aunque le dijo que ella era una de las pocas personas en la oficina que no había fusionado sus teléfonos personales y de trabajo.
“Es muy extraño para mí, tener tu teléfono del trabajo y tu teléfono personal completamente interconectados como si no te estuvieran espiando a través de tu computadora y sabiendo cuándo estás activo y cosas así”, dijo.
“¿Pero tener sus mensajes de texto personales, sus imágenes personales, sus redes sociales personales, todo integrado en un teléfono que pertenece a la empresa? No sé por qué alguien querría tener eso”, agregó.
La mujer aseguró que cuando le pregunta a otras personas por qué querrían fusionar sus teléfonos personales con los teléfonos del trabajo, ellos responden que es por comodidad, razones que no han sido suficientes para que ella decida hacer lo mismo.
“No hay manera de que puedas pagarme para que mezcle mi teléfono personal y mi teléfono del trabajo”, dijo. Algunas preocupaciones sobre el espionaje de los empleadores son válidas. Como señala Ines Kagubare en The Hill, las empresas tienen el derecho legal de rastrear y monitorear los teléfonos celulares de la empresa.
“Los empleadores pueden utilizar una variedad de software espía para monitorear a sus empleados... estos programas espía pueden examinar el historial de llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos y el historial de navegación”, se lee en el artículo del periódico norteamericano.
Los comentarios no se hicieron esperar: “TI puede ver todo lo que usted hace en un dispositivo propiedad de la empresa. *Todo*”, escribió un usuario. “El teléfono del trabajo permanece en el escritorio”, añadió otro. “Tienen derechos de administrador en su teléfono. Absolutamente, nunca lo haría”, detalló un tercero. “Estoy bien llevando dos teléfonos. Además, es mucho más fácil alejarse del trabajo”.