Indignación ha generado en Estados Unidos el caso de un menor de tres años que aparece en un video siendo golpeado por un empleado de la escuela a la que asiste.
Este hecho provocó especial conmoción y rechazo en ese país, luego de que los padres denunciaron que el niño es autista.
De acuerdo con medios locales, el video, difundido a través de las redes sociales, fue grabado por las cámaras de seguridad de una escuela pública en la localidad de Dayton.
Los padres del niño han recurrido a las autoridades para que los encargados de la escuela respondan por los actos violentos en contra del pequeño.
En sus declaraciones, los padres del menor advirtieron que la agresión que se aprecia en las imágenes responde a una maniobra ‘injustificada’ por parte del trabajador de la escuela.
Aseguran que agredir a un menor es en sí mismo un acto indebido y que, además, en este caso no había ninguna motivación para tal actuación del empleado, pues en el video se ve al pequeño, previo al momento en que es abordado y golpeado por el responsable, corriendo por un pasillo sin causar problemas.
El inconformismo de los padres se hizo explícito en medio de una conferencia de prensa, ofrecida el pasado miércoles, donde Taneshia Lindsay, madre del menor, identificado como Braylen Tootle, advirtió que si bien la idea del trabajador era “detener al niño” para regresarlo al aula de clase, el método más apropiado hubiese sido “abrazarlo” o simplemente tomarlo de la mano para que juntos volvieran al aula.
“No sé qué estaba pasando por la cabeza de ese hombre, pero mi hijo no se merecía eso”, advirtió la disgustada madre en declaraciones recogidas por medios locales en Estados Unidos.
La familia del menor además reveló que la escuela habría intentado encubrir el hecho, explicando que para que el video saliera a la luz, tuvieron que presentar múltiples solicitudes.
Menor sufre autismo
De acuerdo con la defensa de la familia del menor agredido, los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de agosto, y la polémica ahora se centra en poder conocer si en efecto el trabajador que se vio involucrado en la agresión estaba capacitado para trabajar con niños con capacidades mentales especiales, recordando que Braylen, el niño agredido, sufre de autismo.
Además del golpe propinado en la cabeza por parte del empleado para que este se cayera, genera especial indignación la forma en la que el hombre lleva de vuelta al niño al salón de clase, pues optó por tomarlo de las piernas, para conducirlo de regreso.
La familia indignada ha reclamado “respuestas” por parte de la institución, reconociendo que la escuela aún no les ha entregado la identidad del funcionario involucrado en la agresión. No obstante, se conoce que este fue suspendido y está a la espera de una investigación.
Pese a lo anterior, los padres del niño advierten que el funcionario no debió ser suspendido, sino despedido y arrestado.
Al clamor de los padres del niño atacado se han sumado otras familias que ahora temen por la seguridad de sus hijos en la escuela, señalando que la persona responsable “no debería estar en la sociedad con los hijos de otras personas”, advirtiendo que es necesario que este sea sancionado para que no ponga en riesgo a otros menores.
Desde el sistema de salud se ha advertido que comenzaron una revisión interna para verificar que todos sus trabajadores en efecto cuenten con la capacitación y los certificados referentes al manejo de menores con condiciones especiales.
Pese a lo anterior, expertos han señalado que la forma en la que la escuela manejó el caso es “vergonzosa”, señalando que esta debió ser transparente frente a lo ocurrido.
Sobre lo sucedido, los padres del menor agredido cuestionaron que el caso ha sido tratado cómo un “incidente”, y que no fuera entregada la información oportuna y completa.
Como resultado de lo ocurrido, el menor ha tenido que ser objeto de valoraciones y tratamientos médicos, refiriendo eventuales daños a largo plazo.