Este miércoles 15 de diciembre fue condenado Diego Molina, uno de los tres empleados de la funeraria donde se veló a Diego Armando Maradona hace un año aproximadamente. Esta sentencia se profiere por el delito de profanación de cadáver humano y mostrar imágenes íntimas, tras haberse tomado y publicado una fotografía con el cadáver del exfutbolista argentino.
En este sentido, Molina deberá cumplir una condena de cuatro días de arresto, realizar tareas comunitarias y donar 10 mil pesos argentinos a la Fundación Integra Asociación Civil, que trata a personas con adicciones. Además, según el fallo del Juzgado Penal Contravencional y Faltas 14 de la Ciudad, tendrá que ir a la fiscalía cada vez que lo llamen.
“Con las hermanas de Diego estamos satisfechos por el fallo y cumplimos con la memoria de Diego de que ese hecho salvaje no quede impune”, dijo Matías Morla, el abogado que representó a las hermanas en la causa.
Por otra parte, los otros dos acusados en el mismo delito, Claudio Fernández y su hijo Sebastián Fernández, aún no han recibido sentencia, ya que utilizaron el recurso de nulidad del juicio.
La polémica
En las redes sociales se hizo viral la indignación con la funeraria Pinier, ubicada en La Paternal, un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, donde atendieron los servicios previos al velorio de Diego Armando Maradona.
Tres de sus empleados, antes de desplazar el féretro del astro argentino a la Casa Rosada, decidieron tomarse fotos y subirlas a sus estados de WhatsApp.
Posteriormente, las imágenes se publicaron en Twitter y las quejas e insultos de los seguidores del ‘Pelusa’ no se hicieron esperar.
Según reportaron medios argentinos, los funcionarios fueron despedidos ante la filtración y la presión que se generó por la publicación de las imágenes.
Una de las imágenes deja ver a dos hombres, uno con camisa blanca que se ubica en la parte posterior del ataúd y está al lado de uno de sus compañeros, quien viste completamente de negro, usa guantes, está sonriendo y tiene su mano derecha con el pulgar indicando hacia arriba.
La foto más criticada fue la del hombre identificado como Diego Molina. Un hombre de apariencia robusta, calvo y con el uniforme de la funeraria. En la imagen se ve el féretro abierto y este hombre, al igual que su compañero, tiene el dedo pulgar de su mano izquierda hacia arriba; sin embargo, con la mano derecha, toca la frente del astro argentino que murió el miércoles.
Al parecer, el dueño de la funeraria se comunicó con la familia de Diego Armando Maradona para ofrecer disculpas por lo sucedido e informar que desvinculó a los empleados que pusieron en duda el prestigio de la empresa.
Sin embargo, esto no fue suficiente para algunos internautas que, en medio del rechazo por lo sucedido, publicaron el teléfono de Diego Molina. Uno de los funcionarios que posa para las cámaras era al parecer el jefe de sepelios y estaba encargado del traslado del cuerpo del protagonista de “la mano de Dios” hasta la Casa Rosada.
Los usuarios de las redes sociales han pedido incluso que se cierre la funeraria Pinier que está ubicada en la Avenida San Martín y fue la empresa autorizada por Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Giannina, para recibir el cuerpo después de la autopsia.
La compañía era la de confianza de la familia Maradona: incluso se encargaron de los cuerpos de los papás de Diego Maradona.
Matías Morla, abogado y amigo de Diego Maradona, prometió llevar a los funcionarios ante la ley: “Ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomó esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía”, dijo.