Las autoridades de la Diócesis Católica Romana de Ogdensburg, en el norte de Nueva Yorkseñalaron que el objetivo de la declaración es resolver los casos legales de manera justa y equitativa, manteniendo su misión de servicio.
El anuncio de solicitar la protección por bancarrota se debe a que enfrentan demandas por abuso sexual a menores que superan los 100 casos.
La diócesis, al igual que otras en el estado, lidia con demandas que datan de cuando las autoridades de Nueva York suspendieron temporalmente el estatuto de limitaciones a fin de dar a las víctimas de abuso infantil la capacidad de presentar acusaciones, incluso de incidentes ocurridos décadas atrás, contra miembros del clero, profesores, líderes de Boy Scouts y otras figuras de la comunidad.
El obispo de Ogdensburg, Terry R. LaValley, dijo que había 124 casos pendientes contra la diócesis, con reclamos que datan desde la década de 1940 hasta la década de 1990.
Ogdensburg es la sexta de las ocho diócesis de Nueva York en declararse en bancarrota del Capítulo 11, una lista que también incluye a otras con sede en Buffalo, Rochester y Rockville Center en Long Island.
Ogdensburg abarca un área grande, pero en gran parte rural, y sus 81 parroquias son las menos de cualquier diócesis en el estado.
Resolver casos de manera justa
Autoridades de la diócesis señalaron que el objetivo de la declaración es resolver los casos legales de manera justa y equitativa, manteniendo su misión de servicio.
“Solicitar una reorganización no obstaculiza los reclamos presentados por los sobrevivientes”, subrayó LaValley en un comunicado preparado. “En cambio, establece un proceso para que todos los reclamos sean tratados de manera justa”.
Los abogados de los afectados argumentan que la diócesis pone sus propios intereses por encima de la rendición de cuentas.
“Al declararse en bancarrota, la diócesis obstruye a sabiendas la tan esperada oportunidad de los afectados de decir su versión; ser escuchado, ser reconocido”, dijo la abogada Cynthia LaFave en un comunicado preparado.
Escándalo en la iglesia de EE.UU.
La Iglesia católica se encuentra en otro aprieto relacionado con el comportamiento por parte del sacerdote Philip Johnson, de 38 años, y la reverenda madre superiora Teresa Agnes Gerlach, de 43, ambos pertenecientes a órdenes religiosas en Estados Unidos.
Tanto Johnson como Gerlach han sido acusados de romper sus votos de castidad y de tener uniones no permitidas por la Iglesia católica. A pesar de que la monja ha admitido que ella y el hombre intercambiaron mensajes sexuales por correo electrónico además de haber realizado videollamadas, el sacerdote no ha querido contribuir con la investigación, según reseñó el medio New York Post.
Gerlach, con su testimonio, aseguró que no ha roto su voto de castidad ya que no hubo algún contacto físico con Johnson. La monja precisó de igual manera que fue expulsada de la Diócesis de Arlington, Texas, de manera injusta.
Otros casos en Latinoamérica de abuso sexual de menores
A 10 años de cárcel fue condenado un sacerdote que fue acusado de haber abusado sexualmente de una niña en la región oriental de Santa Cruz, Bolivia, confirmo la Fiscalía.
La decisión fue adoptada por el Juzgado Décimo Séptimo de Sentencia que dispuso que el religioso, identificado como Juan Roca Fernández, de 51 años, cumpla la sentencia en el Centro de Rehabilitación Santa Cruz ‘Palmasola’ conocido como “pueblo prisión”.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, indicó: “En este caso se colectaron todos los elementos de convicción, como la declaración de testigos, el examen social y psicológico de la víctima, pericias psicológicas, el informe policial, entre otros elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia para el sujeto”.
*Con información de AP