Las autoridades gubernamentales de una ciudad en el norte de China, llamada Heihe, han decidido ofrecer miles de dólares a quien aporte pistas para detectar el origen de su último brote de la covid-19, como parte de una “guerra popular” por erradicar el coronavirus.
China reportó este martes 9 de noviembre 43 casos locales como parte de un pequeño brote provocado por la variante delta del virus en veinte provincias y regiones. Mientras el mundo levanta las medidas restrictivas, Pekín insiste en mantener su estrategia de cero covid que le ha permitido tener bajos números de contagios.
La estrategia china ha incluído estrictos cierres fronterizos, confinamientos focalizados y extensas cuarentenas. De hecho, a comienzos de agosto, las autoridades sanitarias chinas impusieron restricciones de viajes, confinamientos estrictos y el aumento de millones de test de covid-19.
Varias ciudades del gigante asiático empezaron a realizar millones de pruebas en ese momento para detectar casos de contagio, luego de que un gran brote se reportara en el aeropuerto de la ciudad oriental de Nanjing.
Ahora, dos meses después de esa ola de contagios, las autoridades de la ciudad norteña de Heihe, fronteriza con Rusia, dijeron que ofrecerían 100.000 yuanes (15.500 dólares) como recompensa por información sobre el origen de un nuevo brote de contagios en ese territorio.
“Para detectar la fuente de este brote del virus lo antes posible y detectar la cadena de transmisión, es necesario librar una guerra popular de prevención epidémica y control”, dijo el gobierno municipal de Heihe.
Las autoridades también señalaron que los casos de contrabando, caza ilegal y pesca transfronteriza deben ser reportados inmediatamente. Además, quien compre bienes importados en línea los debe “esterilizar inmediatamente” y enviarlos a prueba para evitar riesgos de contagio.
Con la nueva ola de contagios, millones de personas fueron puestas en cuarentena y se endurecieron las reglas para los viajes internos. Un foco de contagio en la provincia central de Henan fue vinculado a las escuelas, con lo que las autoridades sanitarias urgieron a acelerar la vacunación de niños.
Más de 3,5 millones de dosis de vacunas han sido aplicadas a niños de tres a once años, según datos oficiales. China tiene cinco vacunas con aprobación condicional, pero sus tasas de eficacia, que oscilan entre 50 % y 82 %, son inferiores a las de marcas rivales como Pfizer-BioNTech y Moderna.
Por su parte, la agencia noticiosa oficial Xinhua fustigó a los críticos de la política china, señalando que “las medidas estrictas de contención son la mejor forma de salvar vidas”, y calificó los esfuerzos de Pekín como “incuestionables”.
Las autoridades sanitarias chinas han explicado que la variante delta del coronavirus es la principal causa de los brotes que se han registrado en este país en los últimos meses.
China había logrado hasta ahora reducir los casos locales a prácticamente cero, lo que permitió reabrir la economía y los espacios públicos. Sin embargo, durante el mes de julio, el gigante asiático sumó 328 infecciones sintomáticas, casi las mismas que había registrado entre los meses de febrero y junio, según la Comisión Nacional de Salud.
Actualmente, la pandemia ha causado la muerte de al menos cinco millones de personas a nivel global desde su aparición en China a fines del año 2019, mientras que Estados Unidos, con más de 755.000 muertos, sigue siendo la nación del mundo con más decesos por cuenta de la emergencia sanitaria.
Cabe resaltar que a finales de octubre los aeropuertos de Pekín, capital de China, cancelaron cientos de vuelos debido al endurecimiento de las normas de viaje en ese país para frenar nuevos focos de la covid-19 antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno.
*Con información de la AFP.