La capital de los Territorios del Noroeste, en Canadá, quedó prácticamente desierta luego de que casi todos sus 20.000 habitantes huyeron debido al gran incendio que ardía en las inmediaciones de la ciudad.
Al sur, en la Columbia Británica, se ordenó la evacuación de miles de personas más mientras los bomberos luchaban contra un fuego en expansión que arrasó viviendas.
Las autoridades en los Territorios del Noroeste dijeron el viernes en la noche que alrededor de 19.000 personas habían abandonado Yellowknife en menos de 48 horas, de las cuales casi 15.000 salieron por carretera y 3.800 en vuelos de emergencia.
“El día de hoy ha sido otra maratón”, apuntó la alcaldesa de Yellowknife, Rebecca Alty. “Es agotador y, por desgracia, aún no se acaba”.
En la ciudad quedan todavía unas 2.600 personas, 1.000 de ellas trabajadores esenciales, según las autoridades.
Shane Thompson, ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático del territorio, indicó que la situación del incendio forestal seguía siendo crítica y que quienes se quedaban, más allá del personal de emergencia, estaban poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás. “Por favor, márchense ya”, dijo.
Las calles estaban casi vacías y las tiendas cerradas. “Es una ciudad fantasma”, afirmó Kieron Testart, que iba de puerta en puerta en las comunidades indígenas próximas de Dettah y NDilo para ver cómo estaba la gente.
Una tienda de comestibles y una farmacia continuaban abiertas el viernes, pero se esperaba que cerrasen. La última gasolinera que seguía operativa cerró por la tarde. Había un bar abierto, que atraía a los exhaustos operarios tras sus largas jornadas de trabajo.
“Es como tomarse una pinta en el fin del mundo”, contó Testart.
El descenso de las temperaturas y el aumento de la humedad ayudaron a los bomberos a impedir el avance del fuego el viernes, manteniéndolo a 15 kilómetros (9 millas) al noroeste de las afueras de la ciudad, según el funcionario Mike Westwick.
“Por primera vez en mucho tiempo, el tiempo nos ha ayudado un poco”, afirmó advirtiendo en cambio que los funcionarios de emergencias siguen temiendo un cambio de las condiciones meteorológicas que aviven el fuego –uno de los cientos activos en el territorio– empujándolo hacia la ciudad.
El incendio, causado por un rayo hace más de un mes, tiene una superficie de unos 1.670 km cuadrados (644 millas cuadradas) y “no se va a apagar pronto”, indicó Westwick. Las llamas se han saltado tres líneas de contención distintas, alimentadas por el clima seco y los densos bosques, agregó.
Cientos de kilómetros al sur de Yellowknife, en West Kelowna, una ciudad de la Columbia Británica de unos 38.000 habitantes, ardieron viviendas luego de que un incendio forestal creciese mucho más de lo esperado durante la noche, de acuerdo con las autoridades.
Funcionarios en West Kelowna habían ordenado la evacuación de 2.400 propiedades y alertaron a otras 4.800 para que se alistasen para marcharse.
Canadá ha sufrido una cifra récord de incendios forestales este año, más de 5.700, que han quemado más de 137.000 kilómetros cuadrados (53.000 millas cuadradas) de un extremo a otro del país, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales.
El viernes en la mañana, en Canadá había 1.000 incendios forestales activos, de los cuales más de la mitad estaban fuera de control.
Unas 6.800 personas de ocho comunidades de los Territorios del Noroeste han sido obligadas a abandonar sus hogares, incluyendo en la pequeña comunidad de Enterprise, que quedó destruida casi por completo. Las autoridades dijeron que todos consiguieron salir con vida.
*Con información de la AP.