Las manifestaciones no cesan en Francia, sobre todo en la capital del país donde desde hace algunas horas se han intensificado nuevamente las protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron justo un día antes de la decisión determinante del Consejo Constitucional.

El objetivo de las manifestaciones es hacer presión antes de la decisión final sobre la propuesta de Macron. “Queremos presionarles, aunque sabemos que el Consejo Constitucional no irá en nuestro favor”, dijo Hervé Bordereau, de 57 años, durante el bloqueo de una planta incineradora cerca de París.

Y es que cerca de 300 manifestantes se han concentrado nuevamente en diferentes zonas, uno de los puntos más álgidos estuvo frente a la sede de la empresa francesa de lujo Louis Vuitton, cercana a los Campos Elíseos, donde varios manifestantes han forzado sus puertas, llegando incluso a ocupar durante varios minutos el vestíbulo.

De hecho, varios de los manifestantes han colocado stickers reivindicativos en el vestíbulo del lugar, sin ingresar en otras zonas, mientras que decenas de manifestantes esperaban fuera, instando a la calma, según ha informado el diario Le Parisien.

Un grupo de trabajadores ferroviarios que se manifestaban cerca de la Estación de París-Lyon han marchado en comitiva por la avenida Montaigne y se han concentrado frente a la tienda, tras lo que varios manifestantes, chalecos amarillos, han forzado las puertas y han entrado al vestíbulo con bengalas rojas y banderas.

Pese a las protestas que se han presentado en horas de la mañana, las autoridades prohibieron cualquier manifestación ante la sede de la institución cerca del museo del Louvre en horas de la noche, algo que se espera no termine en enfrentamientos con la policía como en días anteriores.

Los manifestantes pasan por el museo del Louvre en la Rue de Rivoli durante una manifestación como parte del 12º día de huelgas y protestas nacionales contra la reforma de las pensiones del gobierno francés | Foto: Restringido

Los sindicatos y una mayoría de los franceses, según los sondeos, quieren que el Gobierno dé marcha atrás a retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y a adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.

Según datos de la Jefatura de la Policía de París, hasta ahora se han realizado 25 arrestos y se espera que esta cifra suba debido a la presencia de sujetos violentos, fundamentalmente chalecos amarillos y miembros de extrema izquierda. Pese a ello, la mayoría de las marchas transcurren con normalidad.

Las escenas de tensión en el marco de las protestas en París han recordado a los últimos incidentes del pasado 6 de abril, cuando un grupo de trabajadores ocupó la sede de la inversora estadounidense Black Rock en su camino a la Asamblea Nacional.

La policía antidisturbios francesa CRS toma posición en medio de gases lacrimógenos durante los enfrentamientos en una manifestación como parte del 12º día de huelgas y protestas nacionales contra la reforma de pensiones del gobierno francés | Foto: REUTERS

Sin embargo, el presidente Macron se niega. “El país debe seguir avanzando”, dijo el miércoles desde Ámsterdam, donde anunció que propondrá una reunión a los actores sociales para ver cómo “seguir adelante” independientemente de la decisión del Consejo Constitucional.

El conflicto social se encuentra enquistado y la relación se tensó en las últimas semanas con los líderes sindicales, sobre todo con el moderado Laurent Berger, de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).

Los manifestantes sostienen pancartas durante una manifestación como parte del 12º día de huelgas y protestas nacionales contra la reforma de las pensiones del gobierno francés, en París, Francia, el 13 de abril de 2023 | Foto: REUTERS

Símbolo de la importancia que le otorga, Macron decidió el 16 de marzo imponer por decreto su reforma, ante el temor de perder la votación en el Parlamento donde carece de mayoría absoluta, lo que provocó una radicalización de las protestas. Más allá de la reforma que quiere ver en vigor en los próximos meses, el mandatario de 45 años se juega poder aplicar su programa durante su segundo mandato hasta 2027.

La huelga en sectores clave como el transporte y la energía también tiene un alcance menor, si bien los basureros de París prevén retomar su paro, después que uno anterior de tres semanas dejará hasta 10.000 toneladas de basura acumuladas en las calles.

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Liceos y universidades de Francia amanecieron este jueves con bloqueos y los accesos por carretera a varias ciudades del oeste como Caen, Brest y Rennes registraron perturbaciones de manifestantes.

La Policía está lista en caso de disturbios violentos

La Policía de París se ha comprometido a “proteger” la sede del Consejo Constitucional en una nueva jornada de huelga que precede al dictamen judicial, el viernes, sobre la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno y el presidente, Emmanuel Macron.

Las autoridades prevén que la afluencia en las manifestaciones de este jueves 13 de abril sea menor que en anteriores paros (con entre 400.000 y 600.000 asistentes), aunque temen que se produzcan nuevos incidentes. Solo en París, se estima que puede haber hasta mil personas potencialmente violentas.

Los gendarmes franceses se paran frente a los grandes almacenes BHV Marais durante una manifestación como parte del 12º día de huelgas y protestas nacionales contra la reforma de las pensiones | Foto: REUTERS

El prefecto de la Policía de París, Laurent Nunez, ha explicado este jueves en la emisora RMC que hay puntos estratégicos que serán “protegidos” de una forma particular por las fuerzas de seguridad. “Evidentemente, este será el caso del Consejo Constitucional y de otros sitios sensibles en el itinerario” de la marcha, dijo.

*Con información de Europa Press y AFP.