Esta semana un acto cruel y violento centró la atención de varias regiones del mundo y, en especial, del pueblo estadounidense. En la mañana del pasado martes 24 de mayo, un joven de 18 años, llamado Salvador Rolando Ramos, abrió fuego en contra de los estudiantes y el personal educativo que asistió ese día a la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas.
De acuerdo con el informe de las autoridades, el número de víctimas fatales asciende a 21, entre ellas 19 menores de edad y dos profesores. Este ataque se trata del más reciente de una ola de tiroteos mortales que han tenido lugar en Estados Unidos en los últimos años y que despierta consternación en los residentes del país norteamericano.
Según informó el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, el atacante que fue abatido por la policía e identificado como Salvador Ramos le había disparado a su abuela, Celia González, antes de dirigirse a la institución educativa, sobre las horas del mediodía.
A través de un video compartido en redes sociales por la periodista independiente Ali Bradley, se pudieron observar las primeras imágenes de la casa de los abuelos de Ramos, luego de los sucesos ocurridos hace unos días.
Rolando Reyes, abuelo del atacante, fue quien recibió a Bradley y le dio un recorrido por el hogar que comparte junto a su esposa Celia, que resultó herida y ya se encuentra fuera de peligro.
En la grabación es posible ver algunas manchas de sangre que quedaron luego del disparo que propinó Salvador a su abuela. De acuerdo con la descripción que ofreció Rolando Reyes, había sangre por todas partes y, aseguró, el ataque habría ocurrido en el pasillo de la vivienda.
“No sé bien si le disparó a ella justo aquí”, dijo Reyes, mientras le indicaba a la periodista una de las posibles direcciones desde la cual habría disparado su nieto.
“Dentro de la casa de los abuelos del pistolero de #Uvalde—La casa donde el joven de 18 años le disparó a su abuela en la cara antes de ir a la escuela primaria cercana y quitarle la vida a 21 personas inocentes—Su abuelo me muestra dónde hay todavía hay sangre en el pasillo...”, escribió la periodista en la descripción que acompañó su publicación en su cuenta oficial de Twitter.
Reyes comentó que había sangre por todas partes, por lo que su hermana y una amiga tuvieron que ir a ayudarlo a limpiar la casa, que sin duda guarda el recuerdo de una terrible tragedia.
Bradley, además, aseguró que Reyes le habría dado un parte positivo de la salud de su esposa Celia, quien ya se encontraría fuera de peligro.
“El abuelo del tirador de #Uvalde me cuenta que la bala atravesó un costado de la mejilla de su esposa y le salió por debajo de la oreja. Me dice que ella estaba despierta ayer y se estaba comunicando con su hija a través de la escritura”, trinó la periodista.
Es de recordar que, según informó el gobernador de Texas, la mujer de 66 años se comunicó con la Policía, por lo que fue auxiliada de manera inmediata por las autoridades, quienes la trasladaron en avión en estado crítico a un hospital en las cercanías de San Antonio, a unos 130 km al oeste de Uvalde.
Salvador Ramos había compartido los avances de su brutal ataque a través de redes sociales, donde publicó un mensaje asegurando que había atacado a su abuela y que se dirigía a una escuela primaria. En un cruce de fuego con las autoridades, Ramos resultó herido de muerte, de acuerdo con las declaraciones de Marsha Espinosa, vocera del Departamento de Seguridad Interior (DHS) de Estados Unidos.