El subsecretario a la Presidencia del Consejo de Ministros de Italia, Alfredo Mantovano, un alto cargo del Gobierno de la primera ministra, Giorgia Meloni, negó este miércoles que haya autorizado escuchas telefónicas a periodistas y políticos.
“Desde que asumí el cargo en este gobierno nunca he autorizado, como autoridad delegada para la seguridad de la República (ADSR), ninguna forma de escuchas telefónicas contra políticos o periodistas”, dijo el funcionario.
Mantovano quien es también el responsable del Gobierno en las estructuras de Inteligencia italianas, hizo el pronunciamiento a través de comunicado de prensa.
Asimismo, se refirió a las palabras pronunciadas por el líder de Italia Viva y exprimer ministro Matteo Renzi (2014-2016), quien en la víspera aseguró en una entrevista con el diario La Repubblica que “la estabilidad democrática” de Italia “está en juego”, ya que más de 400 personas fueron “interceptadas” por los servicios secretos italianos, entre ellas políticos y periodistas.
“Renzi evoca un escenario que, de ser cierto, sería muy grave. La autoridad judicial (lo) evaluará en una eventual investigación para garantizar la institucionalidad y el orden democrático”, dijo en un comunicado, en respuesta a las declaraciones del político.
Asimismo, Mantovano aseguró que comunicó al presidente de la Comisión Parlamentaria de Seguridad de la República italiana, Lorenzo Guerini, su “disposición a brindar cualquier información útil si así lo considera oportuno”.
“La atención del Gobierno para evitar cualquier uso indebido de este instrumento, se demuestra por el hecho de que propuso e hizo insertar una disposición en la ley de presupuesto de 2023 (artículo 1, párrafo 684, Ley 29 de diciembre de 2022 n. 197), que protege más eficazmente el secreto de la información adquirida durante las actividades; la coherencia de las actividades realizadas con los fines institucionales de las Agencias”, enfatizó.
Dijo que “en particular, como resultado de este cambio normativo, la disciplina de las interceptaciones preventivas de los Servicios se ha vuelto autónoma, con respecto a las interceptaciones policiales preventivas se ha vuelto más específica, con un plazo máximo (ausente en la regulación anterior) para la destrucción de datos adquiridos en el curso de la actividad y para la entrega del informe de las operaciones al Ministerio Público”.
Sus declaraciones se producen tras la publicación del libro ‘Los poderosos en tiempos de Giorgia’, publicado por los periodistas de investigación Paolo Madron y Luigi Bisignami que analiza las tramas, los juegos de poder y pactos hechos en la era Meloni, así como la relación entre la primera ministra y los servicios secretos italianos.
Las acusaciones fueron replicadas después por el presidente de la Federación Nacional de la Prensa Italiana, Vittorio di Trapani, quien pidió al Gobierno “explicaciones urgentes”.
El líder de Italia Viva dijo que lo que escribe Bisignani es muy claro. Y es el resultado de lo que lleva meses dando vueltas en ciertos círculos: que hay periodistas o políticos interceptados sin las garantías constitucionales de una investigación, sino por los servicios secretos”.
El político se refiere a una previsión del Código italiano que permite llevar a cabo ciertas escuchas preventivas a personas que ponen en peligro la seguridad del país, únicamente con la autorización de un fiscal, sin necesidad de que exista una investigación judicial.
“Estoy hablando de algo que sé, habiendo estado en el Palazzo Chigi. Evidentemente no puedo revelar detalles amparados por el secreto de Estado, pero puedo decir cuál ha sido siempre mi línea: fui inflexible al decir que existe un límite ético de la democracia, que impide que los servicios secretos intercepten a periodistas y parlamentarios en este sistema preventivo”, señaló.
Al ser consultado sobre si se trata de una acusación sin fundamento y vaga, como ha advertido el Gobierno italiano, Renzi insistió en que “si los periodistas y los políticos han sido realmente interceptados preventivamente, los cimientos de la democracia han sido socavados”.
Según la prensa italiana, el exprimer ministro entregará este jueves, primero de junio, más detalles sobre esa acusación en un editorial del diario Il Riformista, que él mismo dirige.