El tesoro estaba enterrado en un bosque, con la particularidad que en su interior había monedas romanas, las cuales parecen inmunes al deterioro del tiempo.
Una de las civilizaciones más importantes de la historia es -sin duda- la Antigua Roma. Fue la única sociedad que tuvo tres modelos de Gobierno: monarquía, república e imperio. Según los historiadores, estuvo presente durante varios siglos, convirtiéndose en el eje central de la Antigüedad. Tanto la ciudad como el resto de territorios cobijados por Roma, fueron muestra del progreso de la humanidad, siendo innovadora en varios aspectos.
Además de eso, los tres modelos trazaron las bases de las sociedades que vendrían después. También fue el periodo en el cual ocurrieron conflictos bélicos, plasmados en la historia y en la literatura. En pocas palabras, la Antigua Roma le empezó a dar forma a la civilización occidental. Ha sido tal su influencia que hasta hoy día todavía se encuentran cosas alusivas a ese periodo.
Hace un par de años, un miembro del Grupo Arqueológico Paleontológico de Livorno, en Italia, estaba pasando por la finca Bellavista, en el municipio de Collesalvetti. Sin embargo, su recorrido se vio obstaculizado por el tesoro, el cual contenía 175 monedas de plata en estado óptimo de conservación, correspondientes a los años 157 - 156 a. C. y 82 a. C.
Las monedas estaban ubicadas en una zona forestal que había sido afectada por la tala de árboles. Las piezas de plata estaban guardadas en una olla. Sin embargo, luego de realizar la respectiva excavación, encontraron otras más en los alrededores. El hallazgo fue calificado como un “excepcional descubrimiento arqueológico”.
El Grupo Arqueológico, con el apoyo de la arqueóloga oficial de las provincias de Pisa y Livorno, Lorella Alderighi, estuvieron durante más de un año estudiando las monedas. Se encargaron de conocer su peso y tener registro de todas sus características. Finalmente, la investigación surtió efecto y le han dado a conocer al mundo los detalles del tesoro.
“Este tesoro trata de la vida de una persona, de los ahorros de la vida de un soldado y de sus esperanzas de construir su granja”, manifestó Alderighi, al comunicar que el origen de las monedas tiene un trasfondo trágico, debido a que el dueño de estas no pudo emplearlas para hacer realidad sus sueños.
Si bien se presume que se trató de un habitante de la Antigua Roma, no se sabe con exactitud su nombre o sus datos personales. No obstante, la hipótesis apunta a que el dueño era un soldado que sirvió al Ejército durante la Guerra Social de Roma del año 91 hasta el 88 a. C. y durante la Guerra Civil entre Sula y Los Marianos, entre el 83 y 82 a. C.
Las monedas fueron enterradas en una vasija de terracota. Además, las primeras, que estaban visibles, datan de los años 157 o 156 a. C. Las segundas, que estaban más alejadas de la superficie, se expidieron en 82 o 83 a. C. En ese periodo, 175 denarios (el nombre de las monedas) equivalían al salario de los soldados durante un año y medio. Si ese valor se plasmara en la actualidad, tendría un valor que oscila entre 20 y 25 mil euros.
La característica más sorprendente para el equipo investigador, más allá de la historia que guarda consigo, es el estado en el cual encontraron las monedas. Tan solo dos piezas estaban rotas, pero con la posibilidad de ser ensambladas. El hecho que se conserven en perfecto estado abre la oportunidad de estudiarlas con mayor profundidad, en aras de obtener más información sobre el comportamiento de la sociedad romana del pasado.
Alderighi indicó que “es uno de los pocos depósitos de monedas antiguas que se han encontrado intactos y aporta mucha información numismática, histórica y social”. El tesoro estará expuesto en el Museo de Historia Natural del Mediterráneo de Livorno del 5 de mayo al 2 de julio, para que el público pueda verlas de cerca.