El 28 de julio se llevarán a cabo los comicios presidenciales en Venezuela, donde el dictador Nicolás Maduro enfrentará al candidato opositor Edmundo González en medio de una elección inédita por la activa participación de un verdadero representante opuesto al régimen, que desde hace 12 años manda en el país. Pero ahora, con las nuevas negociaciones con Estados Unidos, surge la duda de cuál será el futuro del mandatario y si entregará el poder en caso de perder en las urnas.

Los diálogos entre ambos Gobiernos se iniciaron este miércoles 3 de julio, después de un sorpresivo anuncio del presidente venezolano solo dos días antes. Si bien todo se enfoca en las elecciones, el régimen de Maduro afirmó que tiene como objetivo mejorar las relaciones entre los países, según Jorge Rodríguez, jefe negociador de la nación vecina.

La administración de Joe Biden ha expresado su apoyo al diálogo de “buena fe” después de que el presidente de Venezuela anunciara la reanudación de las conversaciones directas entre ambos países. Este reinicio se produce tres meses después de que fueron restablecidas las sanciones al petróleo venezolano por parte de Washington, un tema crucial en las relaciones bilaterales, ya que Venezuela posee una de las mayores reservas de crudo del mundo.

“Me parece que es un buen indicio porque es la continuación del diálogo del acuerdo de Barbados y el acuerdo de Catar. Y en estos momentos negociar con los americanos es solamente garantizar las elecciones. No sabemos qué está negociando, pueden ser cosas financieras o la salida de Maduro, o cómo va a pasar después con el régimen en la transición, pero lo que sí puedo decir es que yo lo veo como algo positivo”, le dijo a SEMANA Miguel Enrique Otero, director del diario El Nacional.

Nicolás Maduro y Edmundo González | Foto: Getty Images / AFP

Maduro, que busca una tercera reelección a fin de mes en medio de un ambiente de tensión política y económica, informó que las conversaciones directas con el Gobierno de Estados Unidos se efectuarán a partir del miércoles. Desde ya, ambos países tendrían algunos compromisos pactados, según han afirmado las delegaciones venezolanas y estadounidenses a través de sus canales oficiales.

“Después de esta primera reunión acordamos: 1. La voluntad de ambos Gobiernos de trabajar de forma conjunta para ganar confianza y mejorar las relaciones, y 2. Mantener las comunicaciones de manera respetuosa y constructiva”, escribió Jorge Rodríguez, en la red social X. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, señaló que respalda el diálogo e insistió en que el acuerdo sobre garantías electorales firmado en Barbados es el “mejor camino” para restaurar la democracia en Venezuela.

Sin embargo, algo que se ha destacado en los últimos años del Gobierno Maduro es el constante diálogo con otros sectores ajenos al régimen, como la oposición u otros países que defienden la democracia. Pero, en una infinidad de veces, el Gobierno ha roto sus promesas y mantiene no solo el poder, sino también la represión contra sus rivales.

“Esto ya lo hemos visto antes. Nicolás Maduro suele usar un poco el tema de los diálogos cuando necesita una mejoría en la imagen, cuestiones de legitimidad tanto internacional como interna. Y creo que lo que ha sucedido en los últimos días en Venezuela lo lleva una vez más a querer reanudar precisamente los diálogos con Estados Unidos. Pero es posible que, como ha pasado antes, estos diálogos finalmente lleven a acuerdos, que hasta el momento no se cumplen”, argumentó Nastassja Rojas Silva, profesora de la Universidad Javeriana.

Nicolás Maduro. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

La oposición venezolana, que ha estado en una lucha constante por condiciones electorales justas y la liberación de presos políticos, ha interpretado este movimiento como una buena señal. El diálogo podría ser un paso significativo hacia la normalización de las relaciones bilaterales y una posible mejora en el clima político del país, marcado por una profunda crisis económica, hiperinflación y migración masiva.

Precisamente, la candidatura de Edmundo González puede ser la más interesada en el diálogo entre Maduro y Estados Unidos, ya que muchos ven una oportunidad para que el régimen deje de lado la opresión sobre los opositores y abandone el poder de una manera negociada. Sobre todo, teniendo en cuenta que el clamor popular es inevitable, y la gran mayoría de venezolanos quieren un cambio más que merecido después de 12 años de dictadura y más de 20 del chavismo.

Según el sondeo de Consultores21, de la firma ClearPath Strategies, Edmundo González arrasaría con Maduro en las elecciones del 28 de julio. Los resultados arrojan que el 66 por ciento quiere un cambio de rumbo. En cuanto a intención de voto, el opositor tendría un 65 por ciento de los sufragios, mientras que el dictador se quedaría con solo 35 por ciento a su favor.

Es tanto el apoyo a la oposición y el desprecio al Gobierno chavista que un fraude o una invalidación de la candidatura de González cada día parece menos probable, ya que el estallido social que provocaría en el país sería tan grande que el régimen no podría sostener la crisis venidera.

Edmundo González. | Foto: AFP or licensors

“La favorabilidad de Edmundo González le hace más difícil poder implementar esa dinámica. Es muy complejo para el Gobierno suspender elecciones, porque el costo político es tan alto que no podría contener una salida masiva de los ciudadanos a reclamar elecciones”, aseguró Ronal Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

De igual manera, los expertos llaman a mantener la calma con las expectativas que se puedan tener sobre el diálogo con los Estados Unidos, pues no hay que olvidar que se trata de una dictadura con el monopolio del poder y con grandes aliados extranjeros, como Rusia, China o Irán. Por tal razón, pareciera que todo dependiera de si Maduro quiere entregar el poder por las buenas, en lo que podría ser su última oportunidad de salir de manera negociada con el respaldo norteamericano, además de contar aún con algo de apoyo popular en un país que ruega cambio desde hace un largo tiempo.

“No tengo grandes expectativas con el diálogo, no creo que esto pueda ser un impulso para la candidatura de Edmundo González o que tenga garantías. Sabemos que dicen unas cosas internacionalmente. Al principio se habla del acompañamiento y la observación electoral, pero, cuando cualquiera se atreve medianamente a mencionar lo que en realidad está pasando y las pocas garantías que existen en las elecciones en Venezuela, inmediatamente la emprende contra esos otros Estados o contra grupos de Estados, como pasó precisamente con todo el tema de la Unión Europea”, manifestó la profesora Rojas Silva en diálogo con SEMANA.

Por ahora, es incierto el panorama sobre si las negociaciones entre Venezuela y Estados Unidos traerán buenos frutos para la nación vecina. En pocas semanas saldrán a las urnas con la misión de que la oposición venezolana vuelva a ser Gobierno y Edmundo González sea el mandatario que ponga fin a 12 años de Nicolás Maduro en el poder, quien ha llevado al país a una tragedia humanitaria como pocas en la historia.