La tensión en el mundo por cuenta de la invasión de Rusia a Ucrania está en uno de sus puntos más altos, pues la amenaza de una tercera guerra mundial y la posibilidad del uso de armas nucleares por parte de Putin, mantiene a los miembros de la Otan en alerta máxima.
En este mismo sentido, desde el Kremlin han dicho que si Ucrania llega a ser aceptada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte se podría desencadena un enfrentamiento bélico que pondría en riesgo al mundo entero.
En medio de toda esta situación, Estados Unidos recibió una noticia de su proveedor de misiles GMLRS (Sistema de Cohetes de Lanzamiento Múltiple Guiado de Largo Alcance, en sus siglas en inglés), la compañía Lockheed Martin.
Según indicó El Condifencial, la compañía ha desarrollado una serie de pruebas con los nuevos modelos de estos misiles que serían capas de doblar su distancia de vuelo y alcanzar los 150 kilómetros.
Los nuevos misiles ER GMLRS, lanzados desde los vehículos HIMARS, fueron sometidos a diferentes análisis en el campo de pruebas de White Sands ubicado en el estado de Nuevo México, Estados Unidos.
El medio citado indicó que la compañía hizo algunos lanzamientos que solo alcanzaron la mitad de su máxima capacidad en cuanto a distancia, con el fin de analizar la trayectoria de vuelo, el alcance, su precisión y su letalidad.
Este sería el primer test antes de pasar a las pruebas de largo alcance, donde se entraría a comprobar la capacidad máxima de estos cohetes, que se estima en 150 kilómetros.
Lockheed Martin ha dicho que estas nuevas armas no dependerán de las condiciones climáticas para poder alcanzar objetivos ubicados sobre los 150 kilómetros de distancia, lo que los convierte en armas bastante letales que aumentan aún más la tensión entre Estados Unidos y Rusia.
En este orden de ideas, expertos en armamento militar han señalado que un vehículo HIMARS dotado con estos misiles, sería capas de custodiar una zona de 150.000 kilómetros cuadrados. El portal Defense News, ha indicado que de llegar a superar las pruebas de largo alcance, los misiles ER GMLRS entrarían en fase de producción durante el próximo año.
“Nuestro GMLRS de próxima generación proporciona versatilidad a los mandos, ofreciendo una selección de municiones a distancias más largas con la misma fiabilidad y precisión por la que el sistema es conocido. [...] Este éxito hace que el ER GMLRS esté más cerca de la producción a medida que completamos la fase final del programa de desarrollo”, dijo Jay Price, vicepresidente en Lockheed Martin Missiles and Fire Control, citado por El Confidencial.
Tensión por la invasión a Ucrania
La resistencia de Ucrania frente a la invasión Rusia ha sido eficaz, en gran medida, gracias a los misiles HIMARS que Estados Unidos le ha enviado al ejército de ese país; sin embargo, aún no se ha confirmado si, una vez superada la etapa de pruebas, el gobierno de Biden decida enviar parte de este nuevo arsenal al gobierno de Volodímir Zelenski.
No sería una decisión fácil, todo lo contrario, provocaría mucha más tensión entre la Casa Blanca y el Kremlin, pues una de las quejas de Rusia y en la que basa sus amenazas para desencadenar un ataque mundial, es el apoyo que Estados Unidos y los miembros de la Otan han brindado a Ucrania desde que comenzó la invasión.
Entre tanto, el mundo sigue a la expectativa por lo que pueda suceder con la petición de Ucrania de ser admitida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pasó que para Rusia significa una amenaza y que, según lo dicho por Putin, será el punto de partida de lo que ha llamado una tercera guerra mundial.