Un alto funcionario de seguridad israelí afirmó el miércoles cuánto podría durar la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza, la cual afirman que tiene como fin conseguir el objetivo de destruir al grupo islamista palestino después de la confrontación que inició en octubre del año pasado cuando la agrupación terrorista atacó territorio israelí e iniciando la confrontación contra el Estado judío.
“Es posible que tengamos otros siete meses de combates para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamás”, dijo el asesor de seguridad nacional Tzachi Hanegbi, asegurando que la guerra podría durar hasta fin de año para darles un cese a las hostilidades en lo que considerarían un triunfo contra la agrupación propalestina.
“Para nosotros, la victoria significa destruir las capacidades militares de Hamás, traer de vuelta a todos los rehenes y garantizar que al final de la guerra no haya más amenazas de Gaza”, agregó. “En otras palabras, no habrá más ejércitos terroristas financiados por Irán en nuestra frontera”, subrayó Hanegbi en declaraciones dadas desde Chipre a la emisora pública israelí Kan en la que asegura que a fin de año terminará la guerra contra Hamás.
El asesor dio parte de discusiones sobre el futuro de Gaza en la posguerra. “Estamos tratando de planificar lo que sucederá después de la guerra, para que los palestinos sean responsables de sus propias vidas”, declaró el funcionario. “Seremos responsables de la seguridad de Israel, pero no queremos gobernar en Gaza”, aseguró en medio del diálogo en un momento lleno de presiones internacionales para el Estado judío.
Casi ocho meses después del inicio de la guerra, Israel está confrontado a una creciente presión internacional para alcanzar una tregua y a demandas en su contra ante las cortes internacionales basadas en La Haya, así como las órdenes de arresto que se han promulgado contra el primer ministro Israelí, Benjamin Nentayahu, de parte de la Corte Penal Internacional, la cual ha sido rechazada por Estados Unidos y el mismo estado de Israel.
Pero el primer ministro se mantiene inmutable en su determinación de “aniquilar” a Hamás, en el poder en la Franja de Gaza desde 2007. Esto después de que el conflicto estallara el pasado 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, que ha dejado hasta el momento 36.096 muertos, en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
De igual manera, una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU “no ayudaría”, afirmó el miércoles el embajador adjunto de Estados Unidos, en respuesta a un proyecto de Argelia que exige un alto el fuego y el cese inmediato de la ofensiva israelí en Rafah.
“Hemos dicho todo el tiempo que cualquier elemento adicional sobre la situación actual probablemente no ayude, no va a cambiar la situación sobre el terreno”, declaró Robert Wood a periodistas.
Argelia distribuyó el martes a los demás miembros del Consejo un proyecto de resolución en el cual pide que “Israel, el poderoso ocupante, debe detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en Rafah”. Esa iniciativa, sobre la cual no está prevista ninguna votación por el momento, exige también “un alto el fuego inmediato respetado por todas las partes” y “la liberación incondicional de todos los rehenes” en manos del grupo islamista palestino Hamás.
*Con información de AFP.