Un lamentable y doloroso hecho tuvo lugar en Argentina, donde un agente policial, que participaba de una persecución a un grupo de delincuentes, se convirtió en protagonista de un ‘accidente de trabajo’. En medio de la carrera para dar con la captura de los malhechores, terminó accionando accidentalmente su arma en contra de sus propios genitales.
El hecho tuvo lugar, según recogen medios locales de ese país, en una localidad conocida como Goya, en la provincia de Corrientes, en momentos en que el uniformado intentaba tomar ‘justicia por mano propia’ porque los delincuentes habían robado en su casa.
La persona afectada fue identificada como el suboficial Sergio Segovia, un uniformado adscrito a la seccional 2°, que en el momento del robo a su residencia se encontraba de descanso. El agente se encontraba durmiendo cuando los ruidos le alertaron de que algo atípico estaba sucediendo.
Fue entonces cuando evidenció que un grupo de delincuentes habían accedido a su hogar, y que intentaban llevarse una batería de lancha que él tenía guardada en el sitio.
Pese a no encontrarse de servicio, pero sí con el deseo de defender lo que era suyo, el uniformado decidió tomar justicia por mano propia y actuar, para lo cual decidió tomar su arma de dotación y emprender una persecución en su moto, buscando dar con la identidad y paradero de los delincuentes.
Según destacan los medios locales, en medio de su actuar, el hombre logró detener a uno de los ladrones, y tras inmovilizarlo, decidió emprender acciones en contra de un segundo delincuente que tenía en su poder el objeto hurtado.
A bordo de su moto, el hombre persiguió al ladrón, pero, en medio de algunas acciones y maniobras intimidatorias para persuadirlo de detenerse, terminó manipulando de forma equivocada su arma, con tan mala suerte que terminó impactando con una bala sus testículos.
Por esa razón, el hombre debió ser llevado a un hospital, donde los médicos adelantaron la respectiva curación, y le realizaron además una operación para extraer del escroto la bala e intentar determinar qué tan grave fue la afectación autoinfligida.
Pese a la gravedad de las heridas, los médicos confirmaron que el agente se encuentra fuera de peligro.
Por su parte, las autoridades confirmaron que el segundo ladrón logró ser detenido a su vez por agentes policiales que se sumaron a la persecución, y lograron recuperar los objetos hurtados.
Los dos delincuentes fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales.
Niño de 11 años se debate entre la vida y la muerte, su hermana de 12 años lo habría apuñalado
Como si se tratara del caso bíblico de Caín y Abel, la ciudad de Santa Fe, en Argentina, se convirtió en un estremecedor caso de violencia familiar que hoy tiene debatiéndose entre la vida y la muerte a un joven de tan solo 11 años.
El menor, en medio de una violenta disputa con su hermana mayor, terminó herido de gravedad en la espalda, luego de que esta le clavara un arma cortopunzante en la espalda.
El hecho fue dado a conocer por medios de comunicación de ese país, quienes detallaron que el caso salió a la luz el pasado miércoles en horas de la tarde, cuando a un hospital local llegó, angustiada y con su hijo en brazos, una mujer de 34 años que advertía que el menor se encontraba malherido por unas puñaladas que le habían propinado en la espalda.
Fue allí, cuando la madre describió que el ataque tuvo como herramienta un cuchillo sacado de su propia cocina, aclarando que este terminó clavado en la espalda del niño, lamentablemente no por un hecho fortuito o accidental, sino, por el contrario, sería resultado de una acción premeditada que tenía como responsable a una menor de 12 años, que se convirtió en víctima de su hermano menor, en medio de una fuerte pelea doméstica.
En virtud de lo anterior, y respondiendo a los protocolos sugeridos ante ese tipo de situaciones, los médicos del hospital al que acudió la madre, precedieron a dar parte a las autoridades policiales, quienes automáticamente desplegaron un operativo y abrieron la investigación para esclarecer los móviles de tan aterrador ataque, más aún teniendo en cuenta los protagonistas de la historia y sus edades.
Tras conocer este caso de violencia intrafamiliar, la investigación plantea un importante reto para las autoridades en la medida en que la menor agresora, por su edad; tan solo 12 años, es considerada como un sujeto legalmente inimputable, por lo que buscan analizar el caso para tomar los debidos correctivos.