El 23 de marzo de 2020 las autoridades mexicanas decretaron órdenes de confinamiento para retrasar la propagación de la pandemia. Desde entonces, se ha registrado un incremento en la violencia contra las mujeres. Según los datos publicados por el Gobierno, abril fue el mes más letal de los últimos cinco años: 267 mujeres fueron asesinadas.  A pesar de las cifras, el presidente López Obrador desestima la magnitud del problema. “Voy a darles otro hecho, lo que no significa que la violencia contra las mujeres no exista, porque no quiero que todos me malinterpreten. El 90 % de esas llamadas que toman como base son falsas, está comprobado,” dijo a mediados de mayo al referirse a las llamadas de emergencia por violencia contra las mujeres.   

En marzo de este año se rompió otro récord: según datos gubernamentales se registraron 26.171 llamadas de emergencia por violencia contra las mujeres. En mayo fueron 21.722. “No es que las llamadas sean falsas. Es más bien que no se siguen hasta el final, por lo que se consideran incompletas,” explicó a CNN María Salguero, una reconocida defensora de mujeres en ese país. Con frecuencia los vecinos son los que llaman y las autoridades no siempre hacen el debido seguimiento a la denuncia, dijo. Esto puede llevar a que las llamadas de emergencia se consideren incompletas. O tal vez la mujer vive con el agresor y, por miedo, no es capaz de denunciarlo cuando llegan las autoridades.  Según cifras del Gobierno, 987 mujeres y niñas fueron asesinadas en los primeros cuatro meses del año. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México determinó que 308 fueron feminicidios, es decir, hubo evidencia específica de que las víctimas fueron asesinadas por su género. El Día Internacional de la Mujer miles de mexicanas se tomaron las calles para exigir justicia.