Una multitud mató a pedradas en el sur de Pakistán a un hombre que padecía una enfermedad mental y que había sido acusado de blasfemia, en un nuevo incidente relacionado con las actuaciones de los llamados “vigilantes contra la blasfemia” en el país.

El incidente tuvo lugar en el distrito de Janewal, provincia de Punyab, donde unas 300 personas lapidaron al hombre el sábado por la noche, antes de colgar su cuerpo de un árbol tras denunciar que había quemado páginas del Corán, el libro sagrado del Islam, según informó el diario paquistaní Dawn.

El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, advirtió que mostrará “tolerancia cero” con los autores del crimen y que tomarán medidas contra los agentes de policía que “no cumplen con su deber”.

“No se tolerarán los intentos de cualquier individuo o grupo de tomarse la justicia por su mano y se restringirán severamente los linchamientos”, dijo en su cuenta de Twitter el mandatario.

Al menos tres agentes de Policía resultaron heridos cuando intentaban detener el linchamiento, según las autoridades, pero fuentes locales aseguraron al diario paquistaní Tribune que los agentes expulsaron al hombre de la comisaría donde estaba refugiado para impedir que la turba dirigiera su ira contra ellos.

“Estamos arrestando a personas que participaron en el linchamiento”, aseguró a DPA el portavoz policial Muhamad Arshad.

El fallecido era residente de un pueblo cercano y había estado desaparecido durante los últimos tres meses.

La blasfemia es un tema extremadamente delicado en Pakistán y los acusados acaban convertidos en objetivos de los grupos de vigilantes musulmanes extremistas. En algunos casos, han sido tiroteados, quemados vivos o apaleados hasta la muerte.

Absuelven a hombre por matar a estrella de redes sociales en Pakistán

El hermano de una figura conocida de las redes sociales en Pakistán, condenado a cadena perpetua en 2019 por haber asesinado “por honor” a la joven en 2016, fue absuelto, según informó su abogado el lunes.

La víctima, Qandeel Baloch, de su verdadero nombre Fauzia Azeem, de 26 años, era conocida como la Kim Kardashian paquistaní.

Solía aparecer cuidadosamente peinada y maquillada en posiciones provocadoras, a veces calificadas de escandalosas por sus compatriotas conservadores.

Su hermano, Muhammad Waseem, que reconoció haberla estrangulado por su “comportamiento intolerable”, fue sentenciado a la cárcel de por vida.

“Fue totalmente absuelto” por un tribunal de la ciudad de Multan, en el este del país, informó a la AFP su abogado Sardar Mehboob, sin ofrecer más detalles.

El asesinato de la joven desencadenó una serie de condenas en Pakistán, donde cientas de mujeres son asesinadas cada año por sus familiares bajo el pretexto de haber manchado el honor de la familia.

Un cambio reciente en la ley estipuló que los padres de una víctima de crimen de honor ya no pueden perdonar al asesino, que muchas veces es parte de la familia.

Pero el juez encargado del caso aún puede decidir que no se tome en cuenta la noción de honor en las acusaciones, por lo que el asesino puede pedir la absolución.

En un primer momento, los padres de Qandeel Baloch aseguraron que no iban a perdonar a su hijo, antes de cambiar de opinión.

Muhammad Waseem deberá ser liberado en los próximos días, tras haber permanecido menos de seis años en prisión.

*Con información de Europa Press y AFP.