Médicos de un hospital del sureste de Polonia retiraron a una paciente un quiste de casi 100 kilos en uno de sus ovarios, en una intervención que sorprendió a los expertos.
Con la intervención, la mujer, de 24 años, espera volver a una “vida normal”, según indicó en un comunicado el centro asistencial.
La paciente llegó el 19 de abril al Hospital Clínico Universitario de Rzeszow. Pesaba 182 kilos pese a medir 1,58 metros y tenía un perímetro abdominal tan grande que no cabía en la máquina de TAC, lo que complicó la realización de las pruebas que terminaron confirmando el cuadro clínico.
“Nunca había visto un quiste tan grande”, explicó el jefe de la unidad de ginecología, en declaraciones difundidas por el hospital.
De acuerdo con el centro asistencial, la operación se llevó a cabo el pasado martes, 25 de abril, y comenzó con el drenaje de unos cien litros de líquido del quiste, cuyo diámetro alcanzaba el metro.
La paciente, a la que no se le han detectado otras patrologías en pelvis o abdomen, explicó que no acudió antes al hospital por “miedo”, pese a que reconoce que su estado general era “malo” y apenas podía caminar.
Ahora, sus planes pasan por salir del hospital, deshacerse de la piel sobrante, volver al trabajo y formar una familia.
¿Qué es un quiste ovárico?
De acuerdo con los especialistas, los quistes ováricos son sacos, generalmente llenos de líquido, que se forman en un ovario o en su superficie, y que se puede presentar en alguno de los dos ovarios que se encuentran al lado del útero.
Han advertido que estos son comunes y, por lo general, no causan poca o ninguna molestia y son inofensivos e incluso en la mayoría de los casos desaparece, sin necesidad de tratamiento en unos pocos meses.
Pese a eso, “pueden retorcerse o abrirse (ruptura). Esto puede causar síntomas graves”, de acuerdo con una publicación de la Clínica Mayo, en su página web.
Una de las recomendaciones que las mujeres se realicen exámenes pélvicos regulares e “informarse sobre los síntomas que podrían indicar la presencia de un problema potencialmente grave”.
Aunque, estos quistes tienden a desaparecer por sí solos con el tiempo, una mujer puede sentir dolor abdominal que puede desaparecer y reaparecer o sentir un dolor sordo o punzante en la zona bajo el ombligo, en uno de los lados.
Igualmente, puede aparecer una sensación de saciedad, presión o pesadez en el estómago (abdomen) o una hinchazón abdominal.
Para evitar agravamientos, es importante acudir al médico cuando se presente un dolor pélvico o abdominal intenso o repentino, dolor con fiebre o vómito o se presentan signos de choque, que incluyen piel fría y húmeda, respiración agitada, aturdimiento o debilidad.
Los especialistas han advertido que los quistes ováricos se forman como resultado del ciclo menstrual, a los que se les conoce como quistes funcionales.
De estos hacen parte, el quiste folicular, que se puede presentar en la mitad del ciclo menstrual, un óvulo sale de su folículo. “Luego, el óvulo se desplaza hacia abajo por una trompa de Falopio. Un quiste folicular comienza cuando el folículo no se rompe. No libera su óvulo y sigue creciendo”, de acuerdo con la publicación.
Igualmente, se encuentra el quiste con cuerpo lúteo que se presenta “después de que el folículo libera su óvulo, se encoge y comienza a producir estrógeno y progesterona”.
“Estas hormonas son necesarias para la concepción. Ahora el folículo se llama cuerpo lúteo. A veces, la abertura por donde salió el óvulo se obstruye. Se acumula líquido dentro del cuerpo lúteo, lo que provoca un quiste”, según la clínica.
Los especialistas señalaron algunos riesgos frente a la aparición de los quistes ováricos, como problemas hormonales; endometriosis, cuando el tejido puede adherirse al ovario y formar un quiste; infección pélvica grave, cuando se propaga a los ovarios o la parición de quistes ováricos previos
Cuando se presentan durante el embarazo, a veces el folículo que se forma al ovular permanece en el ovario durante ese periodo, e incluso volverse más grande.
*Con información de Europa Press.