Luego de que algunos empleados de SpaceX hubieran escrito una misiva donde criticaban el comportamiento de magnate Elon Musk, las directivas de esa compañía decidieron no contar más con sus servicios.

Aseguran que Gwynne Shotwell, presidente de SpaceX, no tuvo en cuenta los reclamos de los empleados y, por el contrario, envió un correo interno avisando que estos habían sido despedidos de la compañía.

En el periódico The New York Times, tres empleados con conocimiento de lo acontecido al interior de SpaceX, dijeron este viernes 17 de junio que los trabajadores habían sido investigados por la empresa tras la divulgación de la carta que fue firmada en jornada laboral.

Aunque por el momento se desconoce a cuántos empleados les cancelaron sus contratos, The New York Times tuvo acceso al fragmento de la misiva que se refería al despido.

“Hacer blanco a miles de personas en toda la empresa con repetidos correos electrónicos no solicitados y pedirles que firmen cartas y completen encuestas no patrocinadas durante la jornada laboral no es aceptable”, escribió Shotwell, según el citado medio estadounidense.

Lo que decía la carta

Según información recabada por el medio The Verge, los empleados del proyecto SpaceX se habían mostrado molestos por el comportamiento de su cabeza, Elon Musk. Señalaron su comportamiento y dinámicas a través de las redes sociales, advirtiendo que ello ha representado una ‘distracción’, que a la vez genera vergüenza, significando un aparente descrédito.

Aseguran que en la carta los trabajadores pretendían hacer un llamado al orden, pidiendo al CEO poner los pies en la tierra, con el objetivo de poder seguir versando y avanzando en la diana de pisar Marte.

En la carta, los trabajadores advirtieron que el comportamiento de Musk, además de haberse convertido en un factor distractor que había comenzado a incidir en su rendimiento laboral, también lo ha hecho por el avance del proyecto.

En ese sentido, el comunicado también advertía que la situación está incidiendo en el clima laboral y en el ambiente reputacional de la compañía, lo que traduciría probablemente en un obstáculo para lograr reclutar nuevos talentos.

En otro aparte de la carta se afirmó que “el comportamiento de Elon en la esfera pública es una fuente frecuente de distracción y vergüenza para nosotros (los trabajadores), particularmente en las últimas semanas”.

“Es fundamental dejar en claro a nuestros equipos y a nuestro potencial grupo de talentos que su mensaje no refleja nuestro trabajo, nuestra misión o nuestros valores”, escribieron los trabajadores en la carta que se conoció.

Elon Musk, demandado por US$258.000 millones

Un inversionista en dogecoin, criptomoneda creada originalmente como una broma, pero cuyo valor aumentó y disminuyó a medida que lo promovía Elon Musk, presentó el pasado jueves una demanda de 258.000 millones de dólares contra el multimillonario y sus empresas Tesla y SpaceX.

Keith Johnson, que dice que perdió dinero después de invertir en dogecoin, se describió a sí mismo como un “ciudadano estadounidense que fue estafado” por lo que llamó un “esquema piramidal criptográfico de ‘dogecoin’”.

Johnson solicita que su denuncia, presentada en un tribunal de Nueva York, se clasifique como demanda colectiva en nombre de quienes han sufrido pérdidas al invertir en dogecoin desde 2019.

Desde que Musk comenzó a promocionar la moneda virtual, los inversores han perdido alrededor de 86.000 millones de dólares, estima Johnson. Su deseo es que Musk reembolse a los inversionistas esta suma, además de pagar el doble en daños: 172.000 millones adicionales.

Los creadores del ‘dogecoin’, inventado en 2013, dicen que pretendía ser una respuesta irónica a dos grandes fenómenos de internet: las criptomonedas como bitcóin y la imagen de un meme de un perro Shiba Inu.

El precio del dogecoin se negoció en décimas de centavo de dólar durante la mayor parte de su existencia. Pero su valor dio un salto a principios de 2021, subiendo a 0,73 dólares en mayo de ese año, en medio de un frenesí de compras en torno a la saga ‘GameStop’ y tras mensajes humorísticos al respecto de Musk.

El jueves, sin embargo, valía menos de seis centavos.

Johnson dijo que cree que Musk aumentó “el precio, la capitalización de mercado y el volumen de negociación del dogecoin” a través de su promoción. Para ejemplificar incluyó tuits de Musk, el hombre más rico del mundo que tiene más de 98 millones de seguidores en Twitter, incluido uno que prometía que SpaceX “pondría una ‘dogecoin’ en la mismísima Luna”.

Johnson mencionó en la demanda a Tesla, fabricante de automóviles eléctricos propiedad de Musk, ya que acepta al dogecoin como pago por ciertos productos derivados. SpaceX también fue incluido por haber nombrado Doge a uno de sus satélites.

Johnson vinculó a la criptomoneda con un esquema piramidal, pues no tiene valor intrínseco ni es un producto. Además, no está respaldada por un activo tangible y la cantidad de “monedas” es ilimitada.

Las demandas de inversionistas que se sienten engañados por las promesas de la moneda virtual están aumentando en Estados Unidos.

*Con información de la AFP.