El gobierno de Nicolás Maduro recibió un nuevo golpe diplomático este miércoles. Cuando el ministro de relaciones exteriores Jorge Arreaza se preparaba para su intervención en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, varios de los diplomáticos presentes abandonaron la sala en la que se realizaba la reunión. Más de 60 países, americanos y europeos, manifestaron su voz de inconformismo con el gobierno de Nicolás Maduro saliendo del recinto.
Entre quienes dejaron la sala estuvo la delegación colombiana, una acción que va en consonancia con la estrategia de cerco diplomático que ha impulsado el presidente Iván Duque.
En su intervención, Arreaza abogó por un "diálogo" entre el presidente de su país Nicolás Maduro y su homólogo estadounidense Donald Trump para ayudar a buscar una salida a la crisis venezolana. Le recomendamos: "Le pedimos a Petro que respete el dolor de los venezolanos": Henrique Capriles "Volvemos a plantear el camino del diálogo, el diálogo con Estados Unidos, [y] sí, por qué no, entre el presidente Trump y el presidente Maduro", dijo Arreaza en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que fue boicoteada por países latinoamericanos y europeos. "Allá están las diferencias, trabajemos en las coincidencias", agregó. Antes de lanzar ese llamamiento, el ministro denunció durante varios minutos lo que calificó de "agresión" estadounidense contra su país, así como el bloqueo económico y la congelación de activos venezolanos en el exterior. "Este Consejo de Derechos Humanos debe alzar su voz porque el bloqueo contra Venezuela, como el bloqueo contra Cuba, son medidas coercitivas unilaterales que violan la carta de las Naciones Unidas", afirmó. "Ya basta de tanta agresión", agregó. Arreaza volvió a acusar a Estados Unidos de querer invadir Venezuela amparándose en el reparto de ayuda humanitaria. "Con el pretexto de la crisis humanitaria, se pretende una intervención en mi país", insistió. Puede leer: Inquietudes por la llegada a Colombia de los desertores de Maduro Arreaza reiteró también su invitación a la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet, para que visite Venezuela y evalúe personalmente el impacto del "bloqueo" liderado por Estados Unidos. A la salida de su intervención, Arreaza fue felicitado por un ciudadano colombiano que lo abrazó, le entregó un pin con la bandera y pidió no intervenir militarmente a Venezuela.
El representante de Washington, Robert Wood, también abandonó la sala del plenario de este órgano cuando el diplomático de Caracas comenzó su intervención. "El presidente Trump está listo para reunirse con el verdadero presidente de Venezuela, que es Juan Guaidó", dijo el diplomático estadounidense. El presidente de la opositora Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y quien se autoproclamó presidente interino el 23 de enero, está respaldado por medio centenar de países, incluidos Estados Unidos, Brasil, Colombia y la mayoría de miembros de la Unión Europea. Le puede intersar: "Nosotros no estamos para reproducir el discurso del poder, sino para hacer un contra poder": Daniel Coronell Tras tildar de "desgracia" que los representantes de Maduro puedan intervenir en nombre de Venezuela ante la ONU, Wood aseguró que el boicoteo de decenas de países cuando el canciller venezolano tomó la palabra "mandó un mensaje muy poderoso". Unos 2,7 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015 a causa de la devastadora crisis económica y social. *Con información de AFP.