Momentos de pánico vivió una joven la semana pasada luego de que fuera secuestrada en la ciudad Antalya, en Turquía. Sin embargo, a pesar de miedo que la agobiaba, la mujer de 19 años, identificada como Sirin N.E., ideó la manera de escapar de sus captores.
Fue en medio de un descuido de los secuestradores en que la joven, desesperada, decidió saltar al vacío desde una ventana ubicada en un segundo piso. En las imágenes se observa el momento en que la mujer se sentó al borde de la ventana y sin dudarlo se lanzó a una altura aproximada de 10 metros.
Asombrados, sin entender lo que pasaba, varios transeúntes se acercaron a la mujer para ayudarla. Fue allí cuando la mujer les informó que lo había hecho para preservar su integridad y vida, ya que en esa vivienda la tenían secuestrada.
“Me secuestraron y me tomaron como rehén, vinieron de Irán. Querían prostituirme, me torturaron. Me obligaron a tener sexo y lo filmaron, y luego me amenazaron a mí y a mi familia. Sería mejor si me muriera”, contó la joven, según medios internacionales.
Posteriormente, los transeúntes se comunicaron con las autoridades y la trasladaron hasta un hospital para que fuera atendida, dado a que por la caída desde esa altura sufrió graves lesiones en su cuerpo.
Además, las autoridades de Turquía iniciaron una investigación para dar con paradero de los secuestradores y llevarlos ante la justicia. Entre tanto, la joven se encuentra recuperándose de las heridas físicas y emocionales y está fuera de peligro.
El anterior caso trae a colación uno que se presentó en enero del presente año. Un estremecedor pedido de ayuda realizó el jueves 21 de enero la ciudadana venezolana Jenny Meizas a través de un video divulgado en redes sociales. En la grabación, que se dio a conocer en ese momento en Periscope, Meizas relató en vivo que un grupo de hombres de una red de trata de personas la tenían secuestrada en Bahamas y la iban a vender o asesinar. “Me van a matar, me van a matar. ¡Ay, Dios mío!”, afirmó la mujer en medio de lágrimas.
En la grabación, Meizas dio la dirección del lugar en el que se encontraba mientras clamaba por ayuda. Era un lugar cercano a un hotel de la localidad de Bimini. También mencionó a un hombre llamado Carlos, al que relacionó con la muerte de Joselyn Cano, una conocida influencer que falleció recientemente. “Él mató a Joselyn Cano y también mató al doctor que operó a Joselyn Cano en su casa. Y ahora me va a matar a mí”, exclamó.
Posteriormente, en Twitter, la mujer escribió varios mensajes en los que reiteraba su desesperación. “Ayúdenme, me van a matar (…) estoy encerrada”, señaló en uno ellos. “Me trajeron en vuelo privado, me quieren vender en un barco que zarpa hoy”, alertó en otro mensaje.
El relato de Meizas se viralizó rápidamente en redes sociales. Rafael Domínguez, designado como representante del opositor Juan Guaidó en Bahamas, manifestó también por Twitter que había establecido contacto con las autoridades del país caribeño para asistir a la mujer. Horas más tarde, Domínguez confirmó que gracias a la colaboración de las autoridades de Bahamas habían podido rescatar a Meizas.
“Ante la grave denuncia de secuestro de esta venezolana, contactamos al departamento de Policía de Bahamas, así como a las autoridades competentes y el UNODC, para brindar asistencia inmediata ante esta situación”, dijo. “Sobre la denuncia recibida por la ciudadana venezolana en Bahamas: procedimos en colaboración con dicho gobierno a su búsqueda, recibiendo en este momento confirmación de la Policía de la isla que la ciudadana Maizas está salvo y bajo su resguardo”, agregó después.
“He conversado con ella y con el departamento de Policía constatando que se encuentra a salvo y en este momento está a la orden de la Policía de Inmigración de Bahamas coordinando su salida de la isla (....). Agradecemos al gobierno de Bahamas por la inmediata colaboración ante esta delicada denuncia”, señaló Domínguez en ese momento.
El funcionario compartió además audio en el que la mujer agradecía su ayuda al oposito Guaidó. “Muchísimas gracias al presidente Guaidó que estaba pendiente, a Delsa Solórzano y la embajada de Venezuela en Bahamas, que de inmediato me rescató. Estoy a salvo. Gracias a todos los que hicieron posible que esas personas estuvieran pendientes de mí”, dijo.