Hasta el restaurante favorito del presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegaron las protestas en contra de la reforma pensional, que fue recientemente aprobada para subir la edad de pensión de 62 a 64 años.
¿Qué pasó?
El restaurante La Rotonde, ubicado en el área de Montparnasse y reconcido por ser del gusto del presidente Macron, según muchos su favorito, La Rotonde fue donde Macron celebró la fiesta de victoria durante su exitosa candidatura electoral de 2017.
De acuerdo con el medio France24 el fuego fue causado por una bengala, lanzada sobre el toldo de tela que cubre el local, a pesar de que se encontraban en el lugar decenas de agentes de seguridad. El personal de La Rotonde se vio obligado a apagar las llamas, en un acto simbólico claro en contra del presidente.
De acuerdo con un periodista de AFP, el fuego se podría haber iniciado gracias a un grupo de hombres vestidos con fuegos artificiales negros, a quienes se les vio tirando piedras en dirección al restaurante.
Varias filas de policías antidisturbios se encontraban en el lugar intentando proteger el negocio, en el undécimo día de protestas y huelgas nacionales contra el intento ampliamente impopular de Macron de aumentar la edad de jubilación.
La Rotonde
No es la primera vez que los manifestantes apuntan al lugar para expresar su inconformismo en torno a una medida del presidente Macron. En el año 2020, durante las violentas protestas en contra del gobierno de los llamados “chalecos amarillos”, otro incendio provocado dañó la entrada del lugar.
Gerard Tafanel, quien es propietario del bistró junto a su hermano Serge dijo a la AFP que permanentemente reciben amenazas: “Cuando hay marchas y demás, se escucha a la gente decir ‘Muerte a la Rotonda, muerte a Macron’” y cuenta que es algo muy frecuente “Sucede todo el tiempo: llamadas telefónicas anónimas, gente que entra en medio del día diciendo ‘Muerte a Macron’”.
Undécima jornada de protestas
A pesar del hecho que marcó la jornada de este jueves, la undécima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones de Macron estuvo marcada por un menor número de manifestantes y nuevos incidentes, días antes de una decisión clave sobre su futuro.
El Consejo Constitucional debe pronunciarse el 14 de abril sobre la validez o no de la reforma y sobre un referéndum planteado por la oposición de izquierda, sobre la edad de jubilación, dos decisiones que marcarán los próximos pasos de un conflicto social enquistado.
“Tenemos la impresión de que estamos frente a un gobierno sordo (...), de que a Emmanuel Macron no le interesa en absoluto lo que pasa en su propio país”, dijo a AFP Elise Bouillon, una estudiante de Urbanismo, quien protestó en París contra una reforma “injusta y brutal”.
Pese al rechazo de los sindicatos y de dos de cada tres franceses, según los sondeos, el gobierno se niega a retirar su reforma que además de aumentar la edad de jubilación a 64 años para 2030, adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Para aumentar la presión sobre los “sabios” constitucionales, los sindicatos convocaron nuevas protestas para el 13 de abril, tras sacar a las calles este jueves a 570.000 personas en Francia, según el ministerio del Interior, y “casi dos millones” según las centrales sindicales.
La participación ha caído gradualmente desde el 7 de marzo, cuando se manifestaron entre 1,28 millones y 3,5 millones de personas, según sendas fuentes.
La jornada de este jueves era un “momento intermedio”, en palabras al medio France Info del politólogo Dominique Andolfatto, ya que todas las partes campan en sus posiciones a la espera de la decisión del Consejo Constitucional, y los sindicatos intentan mantener viva la contestación.
*Con información de AFP