Este jueves estalló una brutal pelea en el Parlamento de Kosovo, después de que un legislador de la oposición arrojara agua sobre el primer ministro, Albin Kurti, justo en el momento en que estaba de frente hablando al auditorio, sobre las medidas gubernamentales que se tomarían para calmar las tensiones con los serbios, al norte del país.
En el video puede verse que Kurti se encontraba dando una explicación desde el atril, cuando de repente otro parlamentario se acerca con una botella de agua que alcanza a arrojarle, a pesar de que otro legislador intenta impedirlo, interponiendo su maletín.
El legislador que realizó el ataque empujó al otro, apareció luego una mujer que intentó separarlos y fue igualmente atacada por él. Inmediatamente, se armó una escena caótica con varios legisladores golpeándose unos a otros, y el primer ministro intentando salir del punto a través de su equipo de seguridad.
El origen de la pelea
Kosovo es una antigua provincia de Serbia, que se declaró independiente en 2008, una independencia que Serbia no reconoce.
El ejército serbio se retiró de Kosovo en 1999, después de que la OTAN bombardeara al país para detener el ataque contra los separatistas de etnia albanesa.
La mayoría de los serbios de Kosovo también se han negado a reconocer la condición de Estado de Kosovo, que cuenta con el respaldo de países como Estados Unidos y la mayoría de las naciones de la Unión Europea. Rusia y China no apoyan su autonomía.
De acuerdo con el diario británico The Guardian, los partidos de oposición de Kosovo han criticado las políticas de Kurti. En esta región, que históricamente ha vivido brotes de violencia étnica entre serbios y albanokosovares, el más reciente brote de violencia estalló en mayo, cuando varios alcaldes de etnia albanesa, respaldados por la policía, asumieron el cargo tras unas elecciones que la mayoría de personas de etnia serbia de la zona había boicoteado ampliamente.
Ha habido fuertes enfrentamientos en los que docenas de personas han resultado heridas, se han dado encuentros entre los serbios locales, la policía de Kosovo y las fuerzas de mantenimiento de la paz dirigidas por la OTAN.
El miércoles, Kurti anunció que reduciría el número de policías especiales que se encuentran trabajando frente a cuatro edificios municipales en áreas de mayoría étnica serbia, al norte de Kosovo.
El primer ministro dijo que celebraría nuevas elecciones para alcaldes en cada una de las ciudades y por ello ha sido acusado de realizar las otras elecciones para “experimentar” durante meses. La oposición afirma que Kurti puso en peligro la posición internacional de Kosovo, con la idea de retroceder más tarde.