Luego de que se conociera que los servicios de inteligencia rusos pondrían en marcha una investigación contra el jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, con la acusación de querer promover un ‘motín armado’, la organización no ha dejado de lanzar señalamientos y críticas al gobierno de Putin.
En medio de la tensión en la que se encuentran el gobierno y este grupo, Prigozhin ha dicho que ha llegado el momento de “poner freno a quienes tienen responsabilidad militar en el país”. Esto incrementa la posición defensiva de Vladimir Putin.
Esta serie de declaraciones, que desestabilizan aún más a la sociedad rusa, ha iniciado porque el Comité Antiterrorista del Servicio Federal de Seguridad ruso consideró algunas declaraciones de Prigozhin como peligrosas para el Gobierno.
Prigozhin también ha dicho que no son ciertas las declaraciones que Rusia ha hecho sobre que Ucrania pretendía atacar a la nación vecina antes del inicio de la guerra en febrero de 2022. Enfatizó también en que las muertes de miles de rusos se hubiesen podido prevenir si el diálogo se hubiera considerado junto con el presidente ucraniano.
Finalmente, Prigozhin también se fue en contra de las instituciones gubernamentales cuando expresó: “el Ministerio de Defensa está tratando de engañar a la sociedad y al Presidente y contarnos una historia sobre cómo hubo una enloquecida agresión de Ucrania y que planeaba atacarnos con toda la OTAN”, dijo antes de llamar a esta narrativa “una hermosa historia”.
La contraofensiva desde Moscú
Estas declaraciones provocaron que la milicia rusa disparara un cohete, el cual fue dirigido hacia una de las instalaciones del grupo Wagner, en la cual se reportaron varias víctimas.
Luego de este ataque, el grupo expidió un comunicado manifestando que “(los militares) descuidan la vida de los soldados. Se olvidaron de la palabra ‘justicia’, y la traeremos de vuelta. Aquellos que destruyeron hoy a nuestros muchachos, que destruyeron decenas, decenas de miles de vidas de soldados rusos, serán castigados”.
Por su parte, la inteligencia rusa respondió: “el Departamento de Investigación del Servicio Federal de Seguridad de Rusia inició legal y razonablemente un procedimiento penal contra Prigozhin E.V., en virtud del artículo 279 del código penal de la Federación de Rusia, por la organización de una insurrección armada. Sus acciones serán objeto de una evaluación jurídica adecuada”.
Consecuentemente, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, enfatizó al decir que el presidente Putin “ha sido informado sobre todos los eventos en torno a Prigozhin”, además de aseverar que “se están tomando las medidas necesarias al respecto”. Parece que se trataría más de una ajuste de cuentas de carácter personal que judicial. No obstante, el delito de rebelión, por el que acusan al jefe de Wagner conlleva a una pena en prisión de 12 a 20 años.
Lo que se sabe del hackeo televisivo
Por medio de la red Telegram se ha reportado sobre un hackeo a la televisión nacional rusa, y en Twitter también se han viralizado videos en los que se ve que en los televisores aparece la imagen de Prigozhin incitando a la población a detener el ‘malvado’ liderazgo de Moscú, haciendo referencia al gobierno de Putin.
¿Quiénes son los Wagner?
Este grupo se ha descrito como una organización paramilitar rusa, además de ser catalogada como una empresa privada de mercenarios y de ser considerada como un ejército de facto del presidente Vladimir Putin.
La organización, que ha sido considerada partidaria de la extrema derecha y neonazi, alcanzó reconocimiento internacional por su participación en la Guerra de Dombás entre 2014 y 2015, donde apoyaban a las fuerzas separatistas de Lugansk y Donetsk, territorios ucranianos que luchaban por su independencia y anexión a Ruisa.
Este grupo también opera en Sudán, la República Centroafricana, varios países africanos más y Siria.