Una mujer, desde sus redes sociales, contó la difícil experiencia que es para una persona salir de los Testigos de Jehova. Soraya Narez es una joven que comparte su duro testimonio tras ser expulsada, ignorada y rechazada por todo su círculo, al salir de la congregación.

Los Testigos de Jehova

Los Testigos de Jehová son una comunidad cristiana con su propia interpretación de la Biblia. Los seguidores creen en Jehová como dios todopoderoso y creador, se consideran a sí mismos una reformulación del cristianismo primitivo, principalmente sustentado en su particular entendimiento de la Biblia.

Los testigos de Jehova tienen prohibido celebrar el cumpleaños, por eso hoy Soraya cuenta que lo celebra por primera vez. | Foto: Imagen compartida en redes por @SorayaNarez

Los creyentes deben someterse a normas estrictas, como la prohibición de recibir transfusiones de sangre, la prohibición de celebrar el cumpleaños y la Navidad. Los testigos de Jehová están en contra de cualquier manifestación distinta a la de un matrimonio heterosexual; el homosexualismo, la masturbación y las relaciones prematrimoniales están prohibidas.

Están convencidos de que un mundo nuevo está cerca y que serán salvados como iglesia elegida. Tiene alrededor de ocho millones de miembros en todo el mundo. La sede central está en Nueva York, Estados Unidos.

La expulsión

De acuerdo con el testimonio de la joven, ella fue Testigo de Jehová hasta los 25 años y la decisión de salir es muy difícil, debido a las consecuencias de la expulsión: “Es una decisión muy dura por la expulsión, que supone que nadie de tu entorno, ni siquiera tu familia, te puede volver a hablar”, asegura.

La expulsión de los Testigos de Jehová supone el aislamiento social de la persona que sale de la congregación, por eso la decisión de renunciar puede ser muy difícil para un creyente.

“He tenido que aguantar cómo ahora mismo están intentando cambiar su versión y decir que unos pocos casos desafortunados no se pueden usar para generalizar el comportamiento dentro de una religión”, asegura la joven, quien afirma que dentro de distintos espacios web y escritos religiosos, es claro que a las personas se les invita a no tratar a los expulsados.

“Yo me pregunto, toda esta información que tenéis en video, en Atalaya, en Despertad (revistas) en la web, sobre el trato con expulsados, ¿en qué queda?”, dice la joven y añade: “Yo no sé si con la denuncia habéis intentado que la gente no hable, pero habéis conseguido lo contrario, porque por mi parte yo voy a dar altavoz a todas las personas que han sufrido en esta organización”.

Testigos Jehova | Foto: Captura de video de @SorayaNarez

Los recuerdos

La joven dice que los recuerdos tras la salida, son difíciles de enfrentar: “Es muy duro recordar el día que dan el aviso en la congregación diciendo , Soraya ha dejado de ser Testigo de Jehová, y saber que nadie de tu entorno va a poder hablar contigo”, dice la joven, conteniendo las lágrimas y añade recordando, “(saber) que vas a perder la relación con tu familia, para que ahora digáis que es algo voluntario”.

La española asegura que no ha sido fácil rehacer su vida: “He recuperado mi vida, he recuperado mi libertad, me ha costado muchísimo”, y dice que la única razón por la que ha hablado públicamente es porque los representantes de la propia religión han cambiado su versión: “Todos los que hemos estado dentro o cerca sabemos cómo es”, asegura.

Los Testigos de Jehová son una comunidad cristiana con su propia interpretación de la Biblia. Los seguidores creen en Jehová como dios todopoderoso y creador, se consideran a sí mismos una reformulación del cristianismo primitivo, principalmente sustentado en su particular entendimiento de la Biblia. | Foto: robypangy

“Saber que hay personas como yo estuve hace diez años”, dice Soraya, la inspira, debido a que, según explica, en la congregación hay una idea imprecisa de la realidad: “Decirles que el mundo no es tan malo como os están haciendo creer, hay mucha gente buena y hay gente que os va a ayudar”, afirma.

Imagen de bautizo en los Testigos de Jehová.

Finalmente, la joven publicó una foto recientemente celebrando su cumpleaños, pues una de las normas dentro de esta religión es la prohibición de esta celebración: “Las personas que me han acogido y cuidado han sido claves para volver a ser feliz. Como nunca celebré mi cumpleaños, me sentía rara organizando una fiesta. Por eso mis amigas me la organizaron a mí. Como bien dijeron: ‘En esta vida hay que celebrarlo todo’”, aseguró en un trino en el que publicó la foto festejando.