Una mujer transgénero brasileña fue brutalmente golpeada por la Policía italiana en un ataque grabado en video en la ciudad de Milán.
La mujer habría sido golpeada por tres policías que la pegaron con el bolillo o bastón, primero en la cabeza, luego en las costillas, inicialmente. Luego, ya entregada y sobre el suelo, la mujer fue nuevamente golpeada con fuerza con el bolillo y pateada. Los agentes, además, le aplican gas pimienta en la cara, a pesar de que se encuentra con las manos levantadas y quieta.
Demanda
Las imágenes se hicieron virales; la mujer de 41 años interpondrá una demanda por tortura y lesiones corporales, de acuerdo con declaraciones de su abogada, este martes 30 de mayo.
Por su parte, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, confirmó que los policías se enfrentarán a medidas disciplinarias por el incidente del pasado jueves, al tiempo que la Fiscalía abrió una investigación.
La abogada de la víctima, Debora Piazza, dijo a AFP que su cliente, conocida por el seudónimo Bruna, fue abandonada herida en un carro patrulla cerrado durante 20 minutos: “En ese momento tenía problemas para respirar y pensó que se estaba muriendo”, dijo la abogada.
La mujer decidió interponer una denuncia por tortura y daños corporales agravados por abuso de cargo público y discriminación, dijo Piazza. Un fiscal de Milán confirmó que está investigando las denuncias de brutalidad policial contra “una mujer transgénero brasileña de 41 años”.
Según Daniele Vincini, jefe del sindicato policial SULPL, en declaraciones al periódico Corriere della Sera, los agentes solo golpearon a la mujer “para someterla” porque les habría estado escupiendo sangre en la cara y se vieron obligados a “hacer lo que pudieron”.
Las versiones
Aunque han circulado en redes sociales versiones de parte de cuentas de tendencia de extrema derecha que aseguran que la mujer estaba desnuda frente a un colegio de niños antes de ser capturada, la mujer ha negado esa versión.
También se ha dicho que había afirmado que contagiaría a las personas que se encontraban en el lugar con SIDA, el medio local Milano Corriere incluye declaraciones al respecto que niegan esa versión: “No me desnudé y no molesté a ningún niño. Allí no había niños”, afirma.
Bruna, como se hace llamar, es originaria de la ciudad de Fortaleza, en Brasil, y lleva 29 años viviendo en Milán: “Ahora estoy bien, pero ayer tuve dolor de cabeza y ardor en los ojos”, declaró al medio mencionado, después del ataque.
“Estaba nerviosa, es verdad. Estaba discutiendo con cinco peruanos borrachos que me insultaban”, afirma Bruna, cuando le preguntan por el momento en que fue capturada. Dice que en ningún momento amenazó a nadie y niega que hubiera hablado de contagiar a alguien de SIDA.
“No es cierto. Lo único que hice fue morderme la mano con nerviosismo. Cuando me enojo, me enojo, pero no soy violenta. Estaba enojada porque me llevaron a mí y no a ese grupo de peruanos que me insultaron”.
Dice que los policías la llevaban en un carro “Me subieron al auto. Empecé a quejarme y me decían ‘cállate, cállate, pórtate bien’. Así que golpeé la cabeza contra el vidrio que divide el carro de policía, dice que el el jefe ordenó que detuvieran el carro: “Ahora vamos a darle una paliza”, dijo el agente. Luego la cogieron del pelo, ella intentó escapar y salió corriendo, se escondió en el lugar donde la encontraron y la golpearon.
Con información de AFP