El drama de los migrantes que buscan el sueño americano es de no acabar. Este viernes la Fiscalía de Panamá informó sobre el hallazgo de diez cadáveres de posibles migrantes haitianos, entre ellos dos niños, que fallecieron durante el recorrido a pie hacia Estados Unidos por la peligrosa ruta del Darién, desde Colombia.

Julio Vergara, fiscal superior regional de Darién, dijo: “Se presumen que sean migrantes, porque dentro de las investigaciones una ciudadana haitiana mencionó que en el río Tuquesa se dio una creciente por la lluvia que arrastró a nueve personas. (...) Presumimos que estos cadáveres que hemos encontrado tengan relación con lo advertido por esta migrante”. Sumado a los nueve cadáveres encontrados por las autoridades, en el lugar se encontró la osamenta de una décima persona; ninguno tenía documentos.

De acuerdo con la información oficial, los cuerpos fueron encontrados por las autoridades en las cercanías de los ríos Tuquesa y Canaán Membrillo, en una comarca indígena Emberá Wounaán, en el sur de Panamá.

Se trata de un recorrido que toman centenares de migrantes en su travesía por conquistar el sueño americano y que no es nada fácil de lograr. “El viaje estaba muy duro porque el camino es largo. Hay muchos muertos, gente que no llegó hasta aquí. Para mí es la fe en Dios que nos ayuda”, dijo Moise, un haitiano de 29 años a la agencia de noticias AFP al llegar al río Tuquesa, después de haber caminado durante cinco días para atravesar la selva del Darién. Una historia que se repite una y otra vez, con algunos migrantes que cuentan con mayor suerte que otros.

En lo corrido de este 2021, las autoridades han encontrado 41 cuerpos de migrantes en las riberas de los ríos, en el marco de la ruta que se atreven a recorrer para poder cruzar la frontera que conecta a Panamá y Colombia. La Fiscalía de Panamá informó que, en su extensa mayoría, las causas de estas muertes han sido por ahogamiento y golpe de calor, según sus registros.

El recorrido trazado por los migrantes es cruzar Centroamérica hasta llegar a México para luego caminar hacia Estados Unidos.(Foto de ROGELIO FIGUEROA / AFP) | Foto: AFP or licensors

El flujo migratorio es alto y ha supuesto esfuerzos para las autoridades panameñas y colombianas, quienes a partir de septiembre comenzaron a validar el acceso controlado de un máximo de 650 migrantes a diario. Es de señalar que la mayoría de los migrantes son de origen haitiano; huyen de su país buscando un mejor futuro y apartándose de las problemáticas que ha tenido que enfrentar la isla en la última década por una profunda crisis económica y la reciente crisis política de la que el mundo fue testigo, tras el asesinato de su presidente Jovenel Moïse.

Se encuentran todo tipo de casos, pero en su mayoría los migrantes provienen de América del Sur, región a la que muchos llegaron hace unos años y en la que no lograron cumplir sus metas. Algunos señalan que tuvieron que partir de esos países del Sur porque no lograron legalizar su estadía, otros afirman que perdieron su empleo tras la llegada de la pandemia de la covid-19.

El recorrido trazado por los migrantes es cruzar Centroamérica hasta llegar a México para luego caminar hacia Estados Unidos. La Casa Blanca ha advertido en los últimos días que no permitirá el ingreso de los migrantes, ya ha deportado a cientos de ellos. En este momento cerca de 19.000 migrantes están en el norte de Colombia esperando abordar alguna de las embarcaciones que los lleven a la frontera con Panamá. Les espera un recorrido marítimo de cerca de 60 kilómetros de distancia para atravesar el golfo de Urabá.

Al llegar a Panamá los viajeros deben prepararse para cruzar a pie la ruta del Darién, un trayecto que les toma cerca de cinco días. El primer pueblo que se encuentran es la aldea indígena de Bajo Chiquito, luego siguen hacia Costa Rica. Se estima que más de 70.000 migrantes realizaron esta travesía entre enero y agosto del año en curso.

*Con información de AFP.