Los cuerpos de los cuatro marines que murieron al estrellar su avión en Noruega mientras participaban en un ejercicio de la OTAN fueron recuperados y transportados a la ciudad más cercana, anunció el domingo la defensa noruega.
“Los cuatro miembros de la tripulación fueron recuperados del lugar del accidente por un helicóptero de rescate Sea King del Escuadrón 330 noruego. Los cuerpos permanecerán en Bodø (norte) hasta que sean transportados a Estados Unidos”, dijeron las fuerzas armadas en un comunicado.
Los cuatro fallecidos, que viajaban en un Bell-Boeing V-22 Osprey, han sido identificados y sus restos serán entregados a sus familias en los próximos días, según explicó el general de los marines Michael Cederholm en un comunicado de prensa.
El avión de tipo Osprey del Cuerpo de Marines, con cuatro estadounidenses a bordo, desapareció del radar a última hora del viernes debido al mal tiempo, informaron los servicios de rescate locales.
El mal tiempo que se ha registrado estos días es la provincia noruega de Nordland demoró la recuperación de los cuerpos de los soldados estadounidenses, ya que los expertos en avalanchas de las Fuerzas Armadas de Noruega recomendaban esperar a que el clima fuera mejor, según la emisora noruega NRK.NRK.
Según las primeras investigaciones, el avión “chocó” contra la montaña.
Como esperaba el jefe de gabinete de la Policía de Nordland, ningún tripulante ha sobrevivido al accidente, aunque sí ha podido ser recuperada la caja negra de la aeronave, algo que será “absolutamente esencial” para intentar esclarecer lo ocurrido, según ha explicado el inspector de accidentes Mats Torbjornssona ‘Dagbladet’.
La aeronave participaba en una misión de entrenamiento llamada “Cold Response”, en el que participan 200 aeronaves y unos 50 buques.
Hasta ahora, la investigación ha sido dirigida por la Policía noruega en colaboración con militares estadounidenses, aunque tal y como apunta NKR, es probable que los norteamericanos se hagan cargo de la investigación.
Los ejercicios militares, en los que participan miembros de la Otan y conocidos como ‘Cold Response’, cuentan con actividades tanto en el mar como en el aire y, según información de Noruega, participan cerca de 30.000 soldados de 27 estados y socios de la Alianza Atlántica, incluidos millares de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas de cada uno.
Estas maniobras militares, que durarán hasta el 1 de abril, tienen por objetivo probar la capacidad de Noruega para recibir refuerzos externos en caso de agresión de un tercer país, en virtud del artículo 5 de la Carta de la Alianza, que obliga a los miembros a prestar ayuda a un Estado miembro.
“Con gran tristeza, hemos recibido el mensaje de que cuatro soldados estadounidenses han muerto en un accidente de avión la noche pasada”, dijo en Twitter el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, tras conocerse el accidente.
Noruega va a reforzar su ejército cerca de la frontera rusa
El accidente se produjo poco después de que el gobierno noruego anunció que iba a desbloquear este año 340 millones de dólares adicionales para reforzar su presencia militar en la zona del norte, cerca de la frontera con Rusia, tras la invasión de Ucrania.
“Aunque un ataque ruso contra Noruega no es probable, tenemos que ser conscientes que tenemos un vecino al este que se ha vuelto más peligroso y más imprevisible”, declaró el ministro de Defensa, Odd Roger Enoksen, en una rueda de prensa.
Este presupuesto servirá para aumentar la presencia de la Marina en el norte, intensificar el entrenamiento del ejército activo y en la reserva, incrementar el almacenamiento de munición, carburantes y otro material crítico.
También para mejorar la capacidad de acogida de tropas aliadas y reforzar la ciberdefensa y el servicio de inteligencia.
“Tenemos que aumentar nuestra presencia en el gran norte”, señaló Enoksen.
Noruega, guardián de las fronteras septentrionales de la Otan en Europa, comparte en el Ártico 196 km de frontera terrestre con Rusia, así como una inmensa frontera marítima en el mar de Barents.
* Con información de Europa Press y AFP