La policía de Kiev informó que siete cuerpos fueron encontrados este lunes en una nueva fosa cerca de Bucha, en Ucrania, donde a finales de marzo se encontraron cadáveres de civiles tras el repliegue de las tropas rusas de la región de Kiev.

“Siete civiles fueron torturados por los rusos y cobardemente ejecutados de un balazo en la cabeza”, indicó el jefe de la policía de Kiev, Andréi Nebytov, en Facebook. “Varias víctimas tenían las manos y las rodillas atadas”, añadió.

Señaló que la fosa fue descubierta hoy donde estaban estacionados los militares rusos, cerca del pueblo de Myrotske, 10 km al noroeste de Bucha y a 35 km de Kiev en la misma dirección.

El jefe de la policía de la región de Kiev aseguró que se trabaja de momento para identificar a las víctimas.

A finales de abril, se encontraron los cadáveres de tres hombres visiblemente torturados y tiroteados en una fosa de Myrotske, según la policía de Kiev.

Tras la salida de los soldados rusos a finales de marzo de la región de Kiev, las autoridades descubrieron unos cien cadáveres de civiles ucranianos en Bucha, que se transformó en símbolo de los crímenes de guerra de los que Ucrania culpa a Rusia. Moscú rechaza estas acusaciones.

Bombardeos rusos en el norte de Ucrania y cuatro localidades evacuadas

De otra parte, tres misiles rusos golpearon la localidad de Pryluky en el norte de Ucrania, y cuatro pueblos recibieron la orden de evacuar debido a una amenaza de incendio provocada por estos bombardeos, anunciaron el lunes las autoridades.

“El enemigo disparó tres misiles contra Pryluky. La información sobre las destrucciones está en curso de evaluación”, escribe en Telegram el gobernador de la región de Cherniguiv, Viacheslav Chaus, sin más precisiones.

Ningún detalle se proporcionó sobre la infraestructura atacada en Prylusky, que alberga un aeródromo militar.

Tras estos bombardeos fue ordenada la evacuación de cuatro localidades -Zaizd, Petrivské, Tykhé y Sukhostavets-, debido a una “amenaza de propagación del fuego”, según las autoridades.

Tres misiles rusos golpearon la localidad de Pryluky en el norte de Ucrania, y cuatro pueblos recibieron la orden de evacuar debido a una amenaza de incendio. (Foto referencia) REUTERS/Iván Alvarado | Foto: REUTERS

Tras la retirada de las tropas rusas, a principios de abril, de la región de Kiev y del Norte, esta región ha quedado relativamente al margen de los combates entre tropas ucranianas y rusas.

Sin embargo, un ataque contra una base militar en la zona de Cherniguiv el 17 de mayo, causó 87 muertos, uno de los balances más sangrientos de los bombardeos rusos en Ucrania desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.

“Voluntarios” de hasta 55 países en las filas del Ejército ucraniano

Por su parte, las autoridades ucranianas confirmaron este lunes la presencia de “voluntarios” de hasta 55 países diferentes en las filas de su Ejército, dentro de la llamada Legión Internacional, formada tras la invasión rusa.

“Tenemos representantes de 55 países de todos los continentes, incluso de lugares tan distantes como Brasil, Corea del Sur, Australia”, destacó el portavoz de la Legión de Defensa Internacional de Ucrania, Damien Magru, quien no dio un número exacto de combatientes extranjeros alegando motivos de seguridad.

No obstante, sí precisó que una gran parte de estos “voluntarios” son estadounidenses y británicos, seguidos de polacos y canadienses. A su vez, añadió que existe también un gran número de ciudadanos de los países bálticos y nórdicos, en especial de Finlandia.

Magru explicó que para todos los efectos, estos combatientes son parte de las Fuerzas Armadas ucranianas y, por lo tanto, la financiación de su paso por la guerra corre a cargo de las partidas presupuestarias destinadas a Defensa.

En ese sentido, ha subrayado que reciben el mismo jornal que los soldados ucranianos, por lo que ha pedido que no sean considerados como mercenarios, tal y como afirma Rusia.

A los presupuestos de Defensa se les suma los “fondos solidarios adicionales de donantes privados, principalmente occidentales”, señaló Magru. “Gastamos el dinero recaudado (...) en equipos para nuestros soldados que no están incluidos en los paquetes militares base de las Fuerzas Armadas”, indicó.

Con motivo de la invasión de Ucrania y después de que se conociera la intención de muchos ciudadanos extranjeros por participar en la guerra del lado de Kiev, el Ministerio de Defensa ucraniano facilitó la inscripción de voluntarios para formar la que se ha bautizado como Legión Internacional.

En esa legión extranjera forman parte, entre otros, los británicos Shaun Pinner y Aiden Aslin, así como al marroquí Saadoun Brahim, condenados a la pena de muerte por un tribunal de la autoproclamada república de Donetsk tras ser apresados por las fuerzas leales al Kremlin en una operación en Mariúpol.

Para Rusia estos “voluntarios” no son más que “mercenarios” y como tales serán juzgados. Según las estimaciones de Moscú, son casi 7.000 los extranjeros de más de 60 países, principalmente Polonia, Estados Unidos, Canadá y Rumanía, que se han unido a las filas ucranianas desde que comenzó la invasión.

*Con información de AFP y Europa Press.

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