Este martes, la Fuerza Aérea de Estados Unidos señaló el descubrimiento de “restos humanos” en el tren de aterrizaje del avión militar que fue asediado el lunes en el aeropuerto de Kabul por cientos de afganos en pánico por el ascenso de los talibanes.
El organismo revisará todos los videos que circulan en las redes sociales de un avión de transporte C-17 al cual cientos de personas persiguieron, algunas de ellas tratando de aferrarse locamente a sus alas o sus ruedas. Otro video mostró al mismo avión sobrevolando Kabul y lo que parecían ser dos personas cayendo al vacío.
“Además de los videos subidos y los informes de prensa de personas que caen del avión al despegar, se encontraron restos humanos en el tren de aterrizaje del C-17 cuando aterrizó en la base aérea de Al Udeid, en Catar”, dijo la portavoz de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Ann Stefanek.
“La investigación será exhaustiva para permitirnos obtener todos los hechos sobre este trágico incidente”, agregó en un comunicado.
La militar no dio un balance total de víctimas en la instancia de partida del avión ni confirmó la información de que una persona fue aplastada bajo las ruedas de la aeronave antes del despegue.
Hasta el momento se conoce que la Fuerza Aérea de Estados Unidos decidió abrir una investigación del hecho.
Avión de rescate que envió Alemania
Según un portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, el avión militar alemán que evacuó a última hora del lunes desde Kabul a un primer grupo de afganos llevaba a bordo apenas a siete personas, en lugar de las más de cien que teóricamente cabían dentro de la aeronave.
El Airbus A400 fletado por Berlín cuenta con capacidad para 114 pasajeros, pero las autoridades estimaban que pudiese transportar hasta a 150 en un intento por acelerar la evacuación de Kabul tras la llegada de los milicianos talibanes a la capital afgana el pasado domingo.
Sin embargo, el primer vuelo fue prácticamente en vano –solo sirvió a un grupo de paracaidistas–, algo que el portavoz ministerial ha atribuido a las “caóticas circunstancias” vividas el lunes en el aeropuerto y “a los intercambios recurrentes de disparos en el punto de acceso” a las instalaciones.
La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, también señaló en una entrevista en televisión que la situación era “confusa, peligrosa y compleja” en el aeropuerto, “especialmente por las multitudes” que buscaban desesperadamente una forma de escapar de la incertidumbre política y social que vive el país.
El portavoz explicó que el lunes no había garantías de que los ciudadanos alemanes y otras personas susceptibles de ser evacuadas pudiesen acceder al aeropuerto sin protección militar y que el avión tuvo que irse tras un corto periodo en la pista.
“Con el apoyo de las fuerzas que están llegando ahora a Kabul, estamos trabajando con la máxima presión para evacuar a los primeros grupos en las próximas horas”, señaló este responsable.
Horas más tarde, un segundo avión de evacuación alemán aterrizó en Uzbekistán procedente de Afganistán y con 125 personas a bordo, según informó la agencia de noticias DPA, que cita a un portavoz de la Fuerzas Armadas de Alemania.
La capital uzbeka, Taskent, constituye el centro de las evacuaciones para Alemania. Los vuelos procedentes de la capital afgana, Kabul, primero aterrizarán allí y los pasajeros se desplazarán desde la ciudad hasta ese país europeo.
*Con información de la AFP.