Un grupo de arqueólogos halló en la ciudad de David, la zona más antigua de Jerusalén, dientes fosilizados de tiburones antiguos, contemporáneos de los dinosaurios. Aseguran que estas piezas podrían ser una de las colecciones más antiguas del mundo.
En el lugar del hallazgo, el cual es considerado un tesoro, los arqueólogos también descubrieron supuestos fragmentos de edificios de la época de Salomón, el heredero del rey David. Entre los elementos se encontraba una estructura rectangular que medía 15 metros de largo y 10 metros de ancho.
Los investigadores, que empezaron con las excavaciones a gran escala en la zona hacia el año 2000, también descubrieron cerámica, huesos de pescado, otros restos de comida y dientes de tiburón en sus cimientos.
Para tener claro el período de los hallazgos, los arqueólogos enviaron las piezas a un laboratorio para su estudio, y la composición de isótopos de estroncio estableció que la edad de los dientes del tiburón es de 80 millones de años.
“Esto confirmó que los 29 dientes de tiburón encontrados en la Ciudad de David eran fósiles del Cretácico Superior, contemporáneos de los dinosaurios. Más que eso, no simplemente fueron erosionados del lecho de roca debajo del sitio, sino que probablemente fueron transportados desde lejos, posiblemente desde el (desierto) Néguev, al menos a 80 kilómetros de distancia, donde se encuentran fósiles similares”, dijo el investigador principal del estudio, Thomas Tuetken.
Además de los dientes de tiburón, los investigadores encontraron varios sellos y otros artefactos de los siglos X y IX antes de Cristo. Por lo tanto, consideraron que dichos hallazgos hicieron parte de un tesoro, que accidental o deliberadamente terminó en el edificio junto con la basura.
Por otra parte, en una zona de humedales al suroeste de Finlandia fue hallado recientemente un bastón chamánico de 4 mil años, tallado con atributos de una serpiente que, según los arqueólogos, podría arrojar nueva luz sobre el enlace místico de los antiguos finlandeses con la naturaleza.
Para el arqueólogo Satu Koivisto, este ha sido de los hallazgos más notables en su carrera. Todo parece indicar que el bastón, que mide aproximadamente 53 centímetros de largo, pudo haber sido clave para conducir ceremonias místicas de manera ritual.
El equipo de arqueólogos que trabajó con Satu Koivisto indicó que el bastón fue tallado sobre una misma pieza de madera y fue catalogada como perteneciente al periodo Neolítico, ya que fue datada de hace 4 mil 400 años.
“La figura es muy naturalista y se parece a (…)una víbora europea en el acto de deslizarse o alejarse nadando”, dijerons los investigadores para la revista Antiquity.
A los investigadores les llamó la atención el uso simbólico de la serpiente en ese bastón, pues aseguran que se ha registrado es en religiones más tardías. Aunque inicialmente los arqueólogos considera que el uso de ese bastón pudo haber sido para rituales, no descartan que hubiera sido un artículo de ornato.
El arqueólogo Satu Koivisto recordó que las serpientes presentan una carga simbólica y espiritual significativa para los pobladores donde fue hallado el bastón, quienes consideraban que los chamanes podían transformarse en esos animales.
Por lo tanto, para el equipo de arqueólogos que trabajó con Satu Koivisto en la Universidad de Turku no fue sorpresa que un bastón milenario estuviera grabado en forma de serpiente, pues explicaron que bajo el principio alquímico de as above, so below, pudo haber fungido como un enlace místico entre la naturaleza y el chamán en aquel momento.
“El descubrimiento de esta figurilla me dejó sin palabras y me dio escalofríos”, dijo el arqueólogo Koivisto sobre el hallazgo.
Para los expertos, en los humedales al suroeste de Finlandia donde se encontró el bastón con forma de serpiente, es posible que hace 4 mil 400 años sus habitantes se hubieran maravillado con el paisaje y hubieran querido dialogar a nivel espiritual con éste.