Donald Trump viene en capa caída desde su fracaso en las elecciones de 2020 y su bochornosa salida del poder en enero de 2021, en medio del ataque al Capitolio, cuando junto a sus seguidores quisieron impedir que Joe Biden llegara a la Casa Blanca alegando un supuesto fraude electoral, que nunca se pudo probar. Ahora, cuando ya se empiezan a calentar los comicios de 2024, surgen nombres para reemplazar al exmandatario como candidato republicano.
El problema viene creciendo desde las elecciones intermedias porque muchos de los candidatos al Congreso que fueron apoyados por Trump terminaron fracasando en su intento por llegar al Capitolio. Y aunque los demócratas lograron una mayoría estrecha en el Senado y los republicanos una ventaja muy chica en la Cámara de Representantes, las miradas de los aliados de Trump se posaron sobre él y lo culparon de los pobres resultados.
Ahora, hay tres nombres que piden pista en el Partido Republicano y que no parecen tener miedo de enfrentarse a Trump en unas primarias del partido y luchar contra Biden. El primer nombre que sobresale es el del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha tomado relevancia en las filas republicanas por sus duras posturas contra los migrantes ilegales y las políticas del Gobierno demócrata actual.
DeSantis viene de enfrentar unas elecciones para su reelección en Florida, en la cual arrasó con casi el 60 por ciento de los votos, lo cual es un gran resultado teniendo en cuenta que hasta su aparición en el estado, era normal que entre demócratas y republicanos se turnaran la administración del territorio en cada elección, pero ahora la Florida se ha convertido en un fortín para el Partido Republicano, que también ganó en Cámara y Senado.
Otra de las figuras es Mike Pence, el exvicepresidente está divorciado de Trump desde la toma del Capitolio, no quiso favorecer al entonces mandatario y ayudarlo en su teoría del fraude electoral. Desde ese momento, han tenido varios encontronazos, y hace poco Pence declaró que “los estadounidenses tendrán mejores opciones” para las elecciones de 2024. Por lo cual, es otra prueba de que la división de los republicanos es un hecho.
El último en sumarse a esta lista fue el senador Tim Scott, elegido por el estado de Carolina del Sur. Él le genera preocupación a Trump, pues está ganando apoyos dentro de los mismos fanáticos del expresidente, ya varios senadores cercanos han elogiado a la nueva cara del Partido Republicano. Además, dentro de las figuras republicanas ven con buenos ojos que un afroamericano sea candidato para 2024.
El panorama para el expresidente está más difícil que nunca, su imagen está en el limbo por cuenta de sus procesos judiciales en que lo acusan de sustracción de información confidencial, de ser aliado de nacionalistas blancos de extrema derecha, además de que se intenta determinar cuál fue su papel durante el asalto al Capitolio. Todo esto se suma ahora que no la tiene fácil ni siquiera en unas primarias del partido, que hace unos años era su mejor escenario.