El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostró una vez más su lado rebelde tras dejar plantado a los ocho candidatos presidenciales republicanos que se vieron las caras este miércoles en el primer debate de los conservadores rumbo a las elecciones primarias de 2024. En su lugar, Trump le concedió una entrevista grabada a Tucker Carlson, expresentador estrella de Fox News, que se publicó en la red social X minutos antes del debate.
En esa entrevista quedó claro, una vez más, el gran poder de influencia del exmandatario en una charla que duró 46 minutos. Tres horas después de que fue publicada en X (antiguo Twitter), ya supera los 100 millones de reproducciones, rompiendo récords de audiencias en redes sociales. Desde ya se perfila como la entrevista más vista en la historia.
Por ahora, las cifras de la entrevista siguen creciendo y ya superó a la que sería la entrevista más vista en la historia de la televisión estadounidense: la que hizo Oprah Winfrey a Michael Jackson en 1993.
Al parecer, Trump tenía todo planificado, pues la entrevista con Carlson se publicó en Internet cinco minutos antes del inicio de la transmisión del debate programado en Milwakee. Trump no tardó en atacar a algunos de sus rivales.
Empezó con el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, a quien señaló de ser un ejemplo de alguien que no debería estar en el escenario del debate, lo mismo que el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Tanto Christie como Hutchinson han criticado a Trump y han dicho que no debería postularse a la presidencia.
“Todas esas personas me van a estar gritando, gritándome preguntas, las cuales me encantaría contestar. Pero no tiene sentido hacerlo, así que mejor paso”, dijo el exmandatario republicano.
Sin embargo, el expresidente también apareció nombrado repetidamente en el debate, con varias preguntas de los presentadores y moderadores de Fox News sobre sus múltiples procesos con la justicia.
Al preguntarles a los candidatos quiénes apoyarían a Trump si resultara nominado por el partido y declarado culpable de los casos penales, todos levantaron la mano excepto el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
“Este es el límite. Alguien tiene que dejar de normalizar esta conducta”, dijo Christie. “Creas o no que los cargos penales son correctos o incorrectos, la conducta está por debajo del cargo de presidente de Estados Unidos”.
Fue abucheado, y también Hutchinson, quien añadió: “Obviamente, no voy a apoyar a alguien que ha sido condenado por un delito grave”.
Trump dijo en la entrevista con Carlson que no tenía sentido participar en el debate cuando su ventaja en las encuestas es de entre 50 y 60 puntos. Se refirió a Biden como “el peor presidente en la historia” de Estados Unidos y sugirió que él podría no ser el candidato demócrata en las elecciones de noviembre de 2024.
“Creo que está peor mentalmente que físicamente, y físicamente no es exactamente un triatleta”, dijo Trump sobre Biden, con 80 años de edad.
El republicano, con 77 años de edad, también desestimó sus cuatro acusaciones penales y las calificó de “triviales y tonterías”. Este jueves, Trump se entregará a las autoridades en Atlanta por su cuarta acusación de este año, en este caso por supuesta conspiración para revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió ante Joe Biden.
Horas antes del debate, el exabogado de Trump, Rudy Giuliani, acusado de asociación ilícita en el caso junto con Trump y otras 17 personas, se entregó en la capital del estado de Georgia.
Debate feroz y enfrentamientos
Para su rival más cercano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el debate fue una oportunidad para dar vuelta a la tendencia a la baja en sus apoyos que muestran las encuestas y demostrar que es una alternativa viable. DeSantis advirtió que el país está “en decadencia” y que esta “no es inevitable. Es una elección”, afirmó.
También recordó que mantuvo abierto el estado de Florida durante la pandemia de covid-19, y fue ovacionado al decir que él hubiera despedido al asesor científico del gobierno Anthony Fauci.
Con Trump liderando claramente las encuestas, el debate ofreció una vitrina para quienes eventualmente aspiran a ser compañeros de fórmula del expresidente. El empresario Vivek Ramaswamy, de perfil bajo, aprovechó para presentarse al público y para defender los empleos en una futura administración de Trump.
Con información de AFP*