Saylor Class, una niña de 3 años de edad, sorprendió a sus padres con una historia aterradora de monstruos en su habitación y se quejó con ellos por la situación que vivía en el lugar donde dormía todas las noches.
La niña se había quejado de “monstruos en la pared”, pero sus padres simplemente la ignoraron y pensaron que se trataba de su imaginación hiperactiva. A eso le sumaron la posibilidad de que, al haber visto la película de Monsters Inc, haya sido el causante del terror de la menor en su habitación.
“Estaba enloquecida. Tenía que quedarse en nuestra habitación y seguía diciendo que había monstruos. Pensamos, en parte, que estaba experimentando una pequeña regresión, ya que acababa de tener un bebé en febrero y antes de eso estaba embarazada y cansada”, dijo la madre a la revista People.
Los padres probaron todas las opciones. “Incluso le dimos una botella de agua y le dijimos que era un aerosol para monstruos para que pudiera rociar a cualquiera de los monstruos por la noche”, confesó su padre, según el Daily Star.
Pese a las medidas que tomaron los padres para que la niña se sintiera protegida, Saylor continuó hablando de algo escondido durante los meses siguientes, una situación que siguió alertando a los familiares de la niña.
Después de analizar la situación, la madre de Saylor, Massis Class, notó que había enjambres de abejas cerca del ático y la chimenea afuera de su granja de 100 años de antigüedad en Charlotte, Carolina del Norte, algo que hacía que la presencia de abejas se incrementara notablemente.
Al principio asumieron que Saylor podría estar escuchando el zumbido cerca del techo de su dormitorio. Massis Class se puso en contacto con un apicultor que notó que decenas de miles de abejas se dirigían hacia el suelo del ático, justo encima del dormitorio de su hija.
“La empresa de control de plagas nos dijo que eran abejas y que probablemente solo buscaban un lugar donde quedarse. No las fumigan porque están en peligro de extinción, así que eso me llevó por este camino completamente nuevo”, aseguró la madre a People.
La madre describió en otro clip cómo las abejas habían construido el panal de más de 100 libras durante ocho meses, lo suficientemente grande como para llenar una bolsa de basura, que, a su vez, tuvo que ser “envuelta en tres bolsas” cuando la capa inicial comenzó a romperse.
Cuando sus seguidores le preguntaron a Ashley cómo no se dio cuenta de que se erigía una metrópolis de insectos tan extensa bajo su techo, ella respondió: “Solo se necesitan un par de abejas y un enjambre que quizás no puedas ver para convertirte en una colonia de 50.000 abejas”.
Desafortunadamente, eso fue solo la punta del iceberg de la invasión de insectos: en otro clip, Ashley describió cómo encontraron otra colonia con una reina dentro de las paredes, lo que requirió otra extracción.
El apicultor vino preparado con una cámara térmica para evaluar la situación, pero nadie podía predecir lo que descubrirían.
“Al principio pensé que era un cuerpo. Pensé: ‘¿Qué es eso?’ Y dice que cree que es una colmena. Ni siquiera tenía puesto su equipo de abejas todavía, pero tomó un martillo y golpeó la pared. Las abejas salieron como en una película de terror.
Ashley continúa: “Había corrientes de abejas y la pared donde golpeó dejó salir miel. Pero parecía sangre porque estaba muy, muy oscura, corriendo por las paredes rosadas de mi hija. Parecía realmente extraño”.