Kevin Hill, un hombre de 55 años en el Reino Unido comparte su experiencia, después de que su corazón dejara de latir mientras estaba recibiendo un tratamiento médico por calcifilaxis, una enfermedad poco común en la que el calcio se acumula en los vasos sanguíneos más pequeños de los tejidos de la piel.
¿Cómo inició todo?
Hill es hoy llamado como el “hombre milagroso” por los médicos que ayudaron a su recuperación. En el mes de enero de 2022, fue operado del corazón en enero de debido a un problema con su válvula cardíaca, según el diario británico Daily Mail, que relata la historia.
Después de la operación, Hill comenzó a tener agua en las piernas y durante un año estuvo con una medicación y se mantuvo hospitalizado. En ese periodo el hombre perdió 65 kg de agua y finalmente terminó desarrollando calcifilaxis.
La acumulación de calcio en los vasos sanguíneos de la piel, causada por la calcifilaxis, causa que la persona produzca coágulos de sangre y úlceras dolorosas en la piel, que luego pueden provocar sangrado y graves infecciones, que pueden conllevar a la muerte, es una enfermedad que, además de poco frecuente, normalmente solo afecta a personas con enfermedad renal crónica.
De acuerdo con Hill, la condición de su piel era muy difícil de llevar: “Tuve la enfermedad durante meses. Mi piel me estaba carcomiendo. Tuve tres días en los que mis piernas estaban sangrando, simplemente no se detenía”, asegura, según el Daily Mail.
El momento de la muerte
En una de las crisis Hill llegó a perder 2,3 litros de sangre, una cantidad que hizo imposible que su corazón siguiera latiendo. Estando bajo la atención médica, Hill fue resucitado, pero alcanzó a estar inconsciente, sin que su corazón palpitara.
Hilla afirma que en ese momento, pudo ver desde fuera lo que estaba pasando: “Sabía que me estaba desangrando. Sabía que era serio. El personal seguía entrando y saliendo para detener la hemorragia”, dice, contando que lograba ver al personal médico desde un lado de la habitación, intentando contener la hemorragia.
“Sabía que había muerto, estaba separado de mi cuerpo” asegura. Hill asegura que no era una visión en la que se viera de forma vertical, de arriba para abajo, pero sí afirma con certeza que su consciencia y su cuerpo no estaban en el mismo lugar: “No estaba mirando hacia abajo a mi cuerpo, pero estaba separado de mi cuerpo.”
El reino de los espíritus
El hoy sobreviviente asegura que en ese momento sintió paz: “era como si estuviera en el reino de los espíritus. Estaba consciente de lo que estaba pasando, pero tenía mucha paz”.
Asegura que el no vio ninguna luz a la que hubiera que dirigirse, como muchas personas con experiencias similares describen, pero insiste en que su experiencia momentánea de morir fue pacífica.
De acuerdo con Hill, en algún momento de la experiencia siente que se durmió y finalmente despertó: “Entonces me fui a dormir y me desperté, vivo, y el sangrado se había detenido. Sabía que no era mi hora de morir”.
La vida después de la muerte
El británico asegura que la situación que vivió le ha hecho reenfocar sus prioridades. “Cuando salí del hospital, mi ambiente familiar cambió drásticamente. ‘Me he vuelto más resistente. Sé que puedo recuperarme.”, afirma.
Ahora se encuentra de regreso en casa con su esposa y cuenta que después de esta experiencia su salud se ha recuperado: “Estoy en las etapas finales de recuperación. En mi pierna derecha, todavía tengo algo de dolor, pero no está ni cerca del nivel que solía tener; lloraba durante horas. ‘Mi nivel de dolor solía ser 100 sobre 10 y ahora se ha reducido a cuatro”, dice.