En Australia, un joven de 29 años tuvo un golpe de suerte mientras se tomaba unos tragos con sus amigos, suerte que decidió mantener por cinco meses seguidos, hasta que decidió por cuenta propia dejar de hacer “magia” en el cajero automático por mantener su conciencia tranquila.
Se trata de Dan Saunders, joven residente de Wangaratta, en Melbourne, quien en medio de una salida con sus amigos se quedó sin dinero y tuvo que ir a un cajero automático: “Quería sacar el saldo de mi cuenta y no paraba de salirme el mensaje “saldo no disponible en este momento”. Ingresé 200 dólares (australianos) de mi cuenta de crédito a la de ahorros y el cajero me decía “Transacción cancelada” y me devolvía la tarjeta”, indicó el joven en entrevista para el medio Vice.
“Como me parecía muy raro, intenté sacar 200 dólares de la cuenta de ahorros para ver qué pasaba. Me dio el dinero, volví al bar y seguí bebiendo”, afirmó Saunders, y resaltó que se quedó pensando sobre el dinero que había logrado obtener del cajero automático, por lo que volvió y retiró más de lo que necesitaba.
Al día siguiente, el hombre llamó a su banco preguntando sobre el saldo de sus cuentas, y así confirmó que no tenía una deuda más allá de lo que prevenía, por lo que pareció ser una fórmula para ser “millonario”. “Supuse que había cierto desfase de tiempo entre las extracciones que hacía en el cajero y el saldo de mi cuenta, lo que significaba que la cantidad que gastara podría cubrirla haciendo una transferencia cada noche entre la cuenta de crédito y la de ahorros”, explicó en su entrevista.
“Entre que iba medio ebrio y estaba aburrido, seguí intentándolo. Era como un truco de magia (…) Podía ‘crear’ el dinero haciendo una transferencia entre la una y las tres de la madrugada, que era cuando me percaté de que los cajeros no estaban conectados a la red”, afirmó el australiano sobre su experiencia en el medio citado.
Y agregó que después de cinco meses dejó de sacar dinero con su truco especial, puesto que llegó el punto en el que sentía una “paranoia” con respecto a sus malos actos. “Cuando llevas la mayor parte de tu vida haciendo las cosas ‘bien’ y de repente empiezas a hacerlas ‘mal’, no es fácil. Empecé a sufrir ataques de pánico”.
Pues bien, al final las autoridades se dieron cuenta del actuar del hombre y enfrentó los tribunales locales por sus actos. “Cumplí un año de prisión y luego me dejaron en libertad bajo 18 meses de servicios comunitarios”, explicó.
Colombiano en España se hizo viral
Aunque depende en gran medida de la experiencia de cada persona, muchos relatos aseveran que migrar es una decisión que no se puede tomar a la ligera, en especial cuando el destino es un país que está ubicado en otro continente, por lo que se debe pensar dos veces en aceptar el reto de migrar y todo lo que conlleva.
Por tal motivo, David Carrillo, un colombiano que decidió migrar a España, ha compartido en su cuenta de TikTok varias anécdotas y consejos de su proceso migratorio y sus experiencias en la nación ibérica con el fin de que, a su juicio, cada persona acepte o desista de viajar a ese país. Sin embargo, una de las cosas que más llamó la atención de sus reseñas es cuando revela la cantidad de dinero que gana por trabajar en España.
“No es mi culpa que en 11 días, yo (David) me gane lo que usted se gana en dos meses, ganándose el sueldo mínimo en Colombia”, así inicia su relato Carrillo, enfatizando que, presuntamente, el hombre gana 2.320.000 pesos COP en semana y media.
“Así como se gana, se gasta”, enfatizó el hombre, aseverando que “por eso es que tengo dos trabajos, porque en uno pago lo que es mi alimentación y mi alquiler, y con el otro lo dedico totalmente al ahorro”. Sin embargo, Carillo aseguró que comparte apartamento con otro extranjero para que el arriendo le saliera más económico.
Luego, el hombre brinda detalles de su vida laboral exponiendo: “yo trabajo de ocho de la mañana a cinco de la tarde en una clínica dental, en la cual, yo no tenía la más mínima idea de cómo se hacía ese trabajo, pero me dieron cinco días para adaptarme”, señalando “después de las cinco salgo corriendo para un restaurante italiano en el cual trabajo en el área de la cocina, como asistente (del chef)”.