Turquía, bajo el dominio del presidente Recep Tayyip Erdoğan y su partido durante más de dos décadas, atraviesa este lunes un “punto de inflexión”, según el mandatario, al día siguiente de la victoria histórica de la oposición en las elecciones municipales.
Los resultados, casi definitivos, dan al socialdemócrata CHP, principal partido de la oposición, como ganador de los comicios, incluso en las provincias de Anatolia, hasta ahora en manos del islamoconservador AKP de Erdoğan. Estambul, Ankara, Izmir, Adana, Antalya... el CHP, criticado por su derrota en las presidenciales de mayo de 2023, ha arrasado en las principales ciudades del país, incluso en Bursa, feudo conservador.
Para los observadores, se trata de la peor hecatombe electoral del presidente Erdoğan desde la llegada al poder de su partido en 2002. En la madrugada del lunes, mientras seguía el recuento de los votos, el mandatario admitió que era un “punto de inflexión” y prometió “respetar la decisión de la nación”.
Los diarios progubernamentales Hurriyet y Yeni Safah destacaron el lunes el “mensaje” que la población, confrontada a una grave crisis económica, ha querido enviar al Gobierno.
El editorialista de Hürriyet Abdulkadir Selvi, conocido por ser cercano al poder, reconoció que “sopla un viento nuevo” en Turquía que “solo puede explicarse por la economía”. Erdoğan, reelegido el año pasado, se encuentra ante “una nueva ecuación política”. El gran diario de la oposición, el Cumhuriyet, tituló con letras blancas sobre fondo rojo –los colores de la bandera turca– “victoria histórica”.
Los analistas, que preveían estos resultados en Ankara y Estambul, las capitales política y económica que el poder perdió en 2019, no vieron venir una victoria de la oposición de este calado, considerada como inédita desde 1977 y que recompone la geografía electoral del país.
Líder de la oposición desde su victoria en Estambul hace cinco años tras unos complicados comicios, el alcalde CHP Ekrem Imamoglu, muy popular en todo el país, se ha visto propulsado en la carrera presidencial de 2028.
El alcalde CHP de Ankara, Mansur Yavas, reelegido con más de 30 puntos de ventaja sobre su rival del AKP tras casi la totalidad del recuento de votos, también sale muy reforzado. “Vamos a presenciar una carrera entre Imamoglu y Yavas” con miras a las presidenciales de 2028, estima el periodista del Hürriyet Abdulkadir Selvi.
Recep Tayyip Erdoğan, en el poder desde 2003, al principio como primer ministro y después, desde 2014, como presidente, afirmó a principios de marzo que estas elecciones municipales serían “las últimas” organizadas bajo su autoridad, dando a entender una posible retirada de la política. En su discurso tras los resultados de las municipales, el mandatario, de 70 años, pidió “no desperdiciar” los próximos cuatro años.
Por su parte, el gobernante reconoció que los resultados marcan “un cambio” para su partido AKP, aunque prometió respetar la decisión de la nación. “Lamentablemente, no alcanzamos los resultados que queríamos”, declaró Erdoğan en la sede de su partido ante simpatizantes desanimados.
Las elecciones municipales son percibidas como una prueba para el gobierno de Erdoğan. “Hay una necesidad real de equilibrio, al menos a nivel local, en contra del gobierno”, declaró en Ankara Serhan Solak, de 56 años, quien afirmó que votó por Mansur Yavas.
Aunque el jefe de Estado no era candidato en estas elecciones locales, su sombra planeó más que nunca sobre las urnas y el mandatario llegó a celebrar cuatro mítines al día.
*Con información de la AFP.